“Los mexicanos, todos los que votamos y los que no, debemos aprender a medir el calibre intelectual, la cultura universal, la honestidad, la sinceridad de quien pide nuestro voto para poder gobernarnos. Y eso puede hacerse fácilmente, si al hablarnos, muestra un dominio perfecto de los temas de su campaña, si conoce a fondo las carencias de la gente, si es capaz de explicar la raíz de tales carencias y si, finalmente, sus propuestas de solución son realistas, acertadas y posibles de ponerse en práctica y no quedarse en promesas”, así lo advirtió el secretario general del Movimiento Antorchista Nacional.
El próximo año, en 2022, en el estado de Durango, hay elecciones para elegir al nuevo gobernador y 39 alcaldías que conforman el Estado. Con una lista nominal de 1 millón 332 mil 803 votantes. Donde escucharemos discursos conmovedores para la ciudadanía con tal de atraer el voto cuidado, sin dar nada cambió o muy poco, candidatos provenientes de todos los partidos políticos que existen en el Estado de Durango. Todos los políticos que aspiran algún puesto, sea para ejecutivo o legislativo, hacen exactamente lo mismo, promesas, que cuando ganan se les olvida.
Durango es unos de los estados más pobres del país, con una población calculada en 1 millón 852 mil 952 personas, el 36% viven en condiciones de pobreza moderada y extrema, es decir 667 mil 062 ciudadanos. Entonces los ciudadanos necesitamos políticos preocupados, que verdaderamente se preocupen por resolver las necesidades más urgentes de este país, y en particular en el estado de Durango. Hay una cifra muy alta de viviendas que todavía no cuentan con servicios básicos como drenaje, servicio tan elemental para la ciudadanía de estos tiempos.
El elector mexicano necesita, y debe exigir, candidatos que le hablen de manera inteligente, clara y precisa, de sus problemas y carencias reales, de corto y mediano plazo, de las verdaderas causas de tales problemas y de qué manera los va a resolver, de manera concreta, es decir, el tipo de políticas que se propone llevar a cabo para resolver los problemas principales y necesidades urgentes.
Si no cumple con estos requisitos mínimos, debemos negarle el voto. De esa manera, comenzaremos a construir desde abajo, un nuevo tipo de político, es decir, un nuevo tipo de gobernante y de gobierno, que es lo que pide a gritos el nuevo país que todos demandamos.
Entendido esto, invito a todos mis compañeros antorchistas del municipio de Gral. Simón Bolívar, Durango a que razonemos bien, a quien le vamos a proporcionar nuestro voto para el próximo año, quién tenga claro los problemas y esté dispuesto resolver las necesidades más apremiantes de los antorchistas y la ciudadanía en general, que son muchas.
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