El próximo 6 de junio se espera que acuda un alto índice de ciudadanos a emitir su voto por el candidato que logre cumplir con sus expectativas. De acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE) existen 94 millones 523 mil 413 personas con credencial de elector según el corte a la primera quincena de enero, de las cuales, 92 millones 701 mil tienen vigencia, se estima que el 51.76 por ciento son mujeres; es decir, 47 millones 983 mil 839, mientras que 44 millones 717 mil 161 son hombres, lo que representa el 48.24 por ciento del total.
Estas elecciones serán las más grandes de todo el país con 21 mil 368 cargos de elección popular que estarán participando, ya que en las 32 entidades federativas se tendrá algún tipo de elección local, 15 de ellas renovarán gubernaturas y en 30 se cambiará el congreso local (con un total de 642 diputaciones) y mil 926 presidencias municipales. Este nuevo cambio, deja mucho que desear entre los partidos políticos, porque ya se avecina una serie de propagandas entre tal o cual candidato, sí éste o aquel es el mejor, no podemos dejar pasar por alto las campañas negras que sacaran a relucir lo peor de los intereses por el poder. Estos eventos siempre han provocado indignación entre la población, y como siempre duda con respecto a la inclinación del votante, debido a la utilización de toda estrategia sea legal o no, que es siempre indispensable para estos políticos que con el afán de llegar al poder intentan de todo.
La pandemia llegó con una nueva modalidad para interactuar, misma que nos ha obligado a voltear a las redes sociales y nos podemos dar cuenta que forma parte de una herramienta indispensable para poder posicionar al candidato, sus acciones y propuestas entre el gusto de la gente. Motivo por el cual, cientos de partidos políticos invierten en las páginas de sus candidatos miles de pesos aumentando la imagen de las carencias, las alegrías y tristezas que vive el pueblo mexicano, imágenes que solo salen a relucir en tiempos electorales y no como una vivencia diaria que sufre el pueblo mexicano.
Este año el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el monto de financiamiento para los partidos políticos en esta contienda 2021, con un total de 7 mil 226 millones 3 mil 636 pesos, entre los rubros que abarca está el sostenimiento de actividades ordinarias, gastos de campaña para partidos políticos, candidaturas independientes y actividades específicas. Estos montos otorgados, resultan ser los impuestos del pueblo mexicano, asignados a partidos que nos llenan de propaganda, que como ya mencioné, no se invierte en resolver los problemas más elementales del pueblo humilde.
También nos saturan con la creación de nuevos partidos políticos que se han dejado ver en los últimos años, esto ha hecho que se afiance entre la población la falsa idea de que entre más partidos existan, se tiene mayor opción de escoger un buen candidato, sin embargo, la historia nos ha demostrado lo contrario, pues como siempre resulta, predominan sus verdaderos intereses sin atender los problemas de fondo.
Por ejemplo, no se ataca a la pobreza que es el principal enemigo, las necesidades básicas de las que carecen las colonias continúan sin atención, mucho menos se resuelven las demandas de los campesinos que como vemos están sufriendo la peor sequía en casi 20 años.
En materia de salud no hemos escuchado una propuesta seria que nos demuestre con hechos y palabras, que se realizará una verdadera campaña para reducir el número de muertes entre los más pobres que no pueden consultar en un particular, mucho menos consultar en los hospitales públicos porque su caso no es de gravedad, dejándolos morir sin ayuda; los candidatos se limitan a realizar show y circo, como es el caso del candidato Carlos Mayorga que inició su campaña electoral a diputado federal por el Distrito 02 de Chihuahua, con el Partido Encuentro Solidario (PES) con una ceremonia fúnebre, para hacer “honra” a quienes han muerto en el olvido, pero en hechos, nada.
Desde la trinchera antorchista, entendemos los verdaderos problemas de raíz, los estudiamos y nos damos cuenta que la vida, la dura vida que nos toca vivir, nos enseña que la única forma de salir de la miseria y de la pobreza es de forma organizada. Aprendamos compañeros, que los únicos problemas los puede solucionar el pueblo si se organiza y solamente ellos, porque han sido años de sufrimiento, años de abandono, es así como debemos avanzar en la construcción de una organización seria, responsable, disciplinada, consciente de su gran tarea: los mexicanos debemos gobernar a nuestro país para evitar la pobreza, para lograr avances tecnológicos y científicos, para detener las miles de muertes por la pandemia, inseguridad y enfermedades.
En estas elecciones tenemos la oportunidad de avanzar en la tarea, en nuestras manos tenemos la posibilidad de emitir nuestro voto en favor de aquellos candidatos que se comprometan en poner al centro de su actividad los cuatro puntos: 1) Trabajo para todos los mexicanos. 2) Salarios que permitan recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores. 3) Política fiscal progresiva. 4) Reparto de la renta nacional, para que se resuelvan las demandas de infraestructura y servicios básicos del pueblo: vivienda, agua potable, drenaje, electrificación, internet, educación, salud, pavimentación, caminos, deporte y cultura. Un gobierno emanado del pueblo puede lograr grandes avances en esta sociedad mexicana que tanta falta hace.
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