Los mexicanos tenemos una diversidad cultural extraordinaria; para otros países, México es rico no solo en recursos naturales que tristemente se ha ido extinguiendo a consecuencia del manejo rapaz del capitalismo en la industria, sino también es rico en gastronomía, arquitectura, cultura y tradiciones.
Pese a ello, muchos mexicanos no conocen esta riqueza, no han escuchado, leído o presenciado las grandes historias que alberga su país y no han logrado conocer a través de dichos recursos el mundo que los rodea. Una parte de ello se debe a que la cultura y las artes en nuestro país no son impulsadas ni apoyadas, por lo que se han elitizado.
Y lo cultural que está a nuestro alcance para consumir, no está colocado ahí por mera casualidad, las grandes industrias del entretenimiento han colaborado para mostrarnos una visión del mundo más frívola, superficial e individualista; sin un enfoque humanista que fomente la sensibilidad, la solidaridad y el desarrollo del ser humano.
Pero, ¿cómo conocer la importancia de la cultura si nunca se nos ha hablado de ella con el grado de relevancia esta tiene, tanto para nuestro desarrollo espiritual, intelectual y físico? Bueno, en primer lugar la riqueza cultural existe y pese a que se nos presenta sólo una visión individualista del mundo, nosotros debemos aprender a identificar a través de qué ojos queremos ver nuestro entorno, es decir, de aquellos a los que no les interesa el progreso y bienestar de su prójimo o de quienes pese a las circunstancias buscan contribuir al cambio y mejora del mundo.
El Movimiento Antorchista sabe la importancia de que el pueblo conozca el arte y la cultura del mundo. Como una de las herramientas principales que ayuda a cultivar nuestra mente y espíritu está el teatro, que proviene del griego theatrón, el cual quiere decir “lugar” o “espacio para la contemplación”.
La importancia del arte como elemento de nuestra formación recae en que es necesaria para nuestra propia evolución y desarrollo como seres humanos, de acuerdo con Mario Gennari, en su libro La educación estética arte y literatura. “El ser aislado, o la civilización que no tiene contacto con el arte, están amenazados por una cierta asfixia espiritual, por un desequilibrio moral que hace imposible el florecimiento del ser integral del hombre, el arribo a los niveles superiores de civilización”.
El arte tiene la virtud de desarrollar todo nuestro ser. Utiliza la capacidad analítica y racional del hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, mientras que genera sensibilidad y emociones en el hemisferio derecho. De tal forma que impulsar el arte es vital, razón que el Movimiento Antorchista conoce y ha trabajado para que dicha herramienta llegue a todo el pueblo, no solo a unos cuantos que se han encargado de utilizarla como símbolo de estatus, pues como dijo Vittorio Gassman, “el teatro no se hace para cantar las cosas, sino para cambiarlas”.
En su vigésimo primera Muestra Nacional de Teatro, Antorcha busca sembrar en las personas la conciencia y la idea de que la cultura es para todos, ayudando a crecer, desarrollar y encender el deseo de un cambio verdadero en nuestra sociedad.
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