He notado que un puñado de gente pregunta molesta e irritada la razón por la que a la administración gubernamental de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se le vigila con lupa todo lo que hace y se hace tanto ruido cuando cometen algún tropiezo, cuando, en cambio, nada se decía en los sexenios anteriores, que todo se les perdonaba, alegan. Pues bien, ¿cómo se ha de reaccionar ante un mandatario nacional que llegó con bombo y platillo a sus campañas electorales y después a su triunfo asegurando con toda certeza que todo iba a cambiar a partir del 1 de diciembre de 2018? ¿No cree usted, querido lector, que se debe uno como pueblo asegurar de que las promesas de ensueño se cumplan? Varios podemos asentar con la cabeza ante esta pregunta.
Y es cierto que durante cada sexenio el pueblo recibe promesas que, a la hora de la hora, no se cumplen, no llega el beneficio asegurado para el ciudadano, pero queda claro que esta situación está más evidenciada en un gobierno como que ahora tenemos, que prometió de sobremanera ser del pueblo. Hablo de esto, exponiendo una de las realidades más crudas que se viven a diario: los asesinatos de ciudadanos ocurridos cada día, que difícilmente se resuelven haciendo valer la justicia.
Aquí es donde es importante saber y dar a conocer que en lo que va de la 4T en el poder se han cometido el doble de homicidios que durante el tan criticado gobierno de Felipe Calderón, por parte López Obrador, pues hay un registro de 72 mil 892 expedientes por homicidios dolosos en el periodo diciembre 2018-mayo 2021, con 86 mil 370 víctimas, contra los 30 mil 572 expedientes en el sexenio del panista, esto, lo da a conocer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Esto quiere decir que al mes hay dos mil 429 expedientes, 81 al día, y dos mil 879 víctimas, 96 al día; cifras mucho más elevadas que las que se registraron en el mismo periodo (30 primeros meses) tanto en el gobierno de Calderón como en el de Enrique Peña Nieto, es decir, 138 por ciento mayores comparando con el primero y 74 por ciento mayores con respecto al segundo ex presidente, con el que hubo 41 mil 979 expedientes por homicidio doloso. Podemos comprobar con estos datos que no es exageración, simplemente es exponer la realidad en nuestro país.
Además, la SESNSP precisa que para registrar lo que va del gobierno morenista, se utilizó una nueva metodología, y para 2015 el mismo organismo detalla que el método se modificó para contabilizar los crímenes en el país, y por ejemplo, se separó de los casos de homicidio doloso a los de mujeres (ahora como casos de feminicidio), por cuestiones de género, por lo que de 2006 a 2014 las cifras estaban unificadas.
Y esto es solo una muestra de todo lo que está pasando a diario en la república mexicana, la pobreza incrementa, no hay freno para la covid-19, miles de niños con cáncer han muerto por falta de medicamentos y atención, debido a los recortes de la 4T al sector salud y en otras áreas, como la del medio ambiente, la de infraestructura pública, la de desarrollo social, entre otras. Sus apoyos en dinero no están resolviendo la pobreza, y ésta es la generadora de todos los males sociales, no la corrupción, porque finalmente la corrupción es consecuencia de la pobreza que tiene raíces ya muy profundas en nuestro país, pero que sí se pueden arrancar y es momento de hacerlo, por los que ya no están y por las nuevas generaciones. Hagámoslo posible.
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