La Comisión Federal de Electricidad (CFE) dio un duro golpe al bolsillo de los mexicanos, en mayo, al realizar un ajuste en su tarifa por consumo de electricidad, con relación al valor de la inflación en nuestro país que es de 7.1 por ciento.
A partir del primero de junio, la tarifa por servicio Doméstico de Alto Consumo (DAC) aumentará el costo con respecto al mes de mayo, aplicándolo de acuerdo con la región, zona conurbada y temporada del año. El monto de la tarifa en junio quedó establecido en 132.02 pesos por la cantidad de energía consumida por hora, en mayo de 131.93 pesos y abril 131.6; en junio se da el aumento más alto en lo que va del año.
El consumo de electricidad en verano se eleva estrepitosamente el consumo mensual de 200 kwh a 2,500 kwh y el consumo bimestral de 400 kwh a 5,000 kwh en Sonora, pagando en invierno 400 pesos en verano más de 2,000 pesos, con ello las familias gastan más en electricidad y agua que en alimentación; para refrescarse los hogares sonorenses elevan su gasto de energía por consumo por el uso de ventiladores o minisplit, refrigeradores y enfriadores. Parece buena idea que cuando haya ajustes por inflación en el pago de servicios (agua, luz, predial, tenencia, pago de peaje, etc.) se sumen todos los incrementos y haya también en proporción integral el aumento de los salarios, cosa que no sucederá, pero eso sería lo justo.
La desigualdad en ingresos por salarios en Sonora obliga a los que perciben más bajos ingresos salariales, que son las inmensas mayorías, que habitan en los asentamientos vulnerables de la periferia de las grandes ciudades o las comunidades más alejadas, estas son las que más padecen más brutalmente los estragos del fuerte calor.
Basta con caminar en la periferia por las calles polvosas, envueltas en un infernal calor, para ver hogares que no tienen aires acondicionados, ni ventiladores, es decir sus bajos ingresos no les permite comprar este tipo de aparatos, segundo tampoco sus ingresos les permite pagar el consumo de electricidad que consumen estos aparatos, tercero el subsidio que otorga el gobierno estatal por acuerdo con CFE es tan minúsculo que solo viene cubriendo el 4 o 5 por ciento del consumo total, esto parece más a una burla que un verdadero apoyo económico a los hogares humildes en nuestro estado.
El subsidio gubernamental es raquítico, insuficiente y hasta pareciera una burla, de cada mil pesos te subsidian 40 pesos. En sonora, vivir fresco en verano es imposible para muchos. Con las actuales olas de calor, se vuelve un verdadero infierno vivir en los hogares sin espacios climatizados.
En este país donde Pemex y la CFE son empresas paraestatales, deberíamos contar con precios accesibles en energía y combustibles, pero no, es todo lo contrario, los costos no solo están elevados sino que van en aumento mes tras mes, esto es un verdadero atropello a nuestras garantías individuales. Todos sabemos el potencial que tiene nuestro estado para generar energía solar, se nos ha informado que se están construyendo grandes plantas solares, esperemos que pronto los sonorenses más humildes puedan disfrutar de un alto subsidio considerable y efectivo que se vea reflejado en sus recibos de consumo de energía sobre todo en verano, para que puedan estar frescos sus hogares.
Como todos sabemos el verano el calor es muy riguroso y varias familias tienen que soportar esas terribles altas temperaturas, algunos porque no tienen energía eléctrica y otros no tienen cómo pagar, los costos se elevan hasta un 400 por ciento. En Sonora, una cosa son los discursos y otra es la caliente realidad, esto lo miden los bolsillos de los trabajadores a la hora de pagar el consumo, cada mes o bimestre.
La riqueza de un país se mide por la producción de bienes materiales e inmateriales, en nuestro país urge que se reparta de manera más equitativa esa riqueza entre todos los que la producen, una forma sería hacer que todos tengan acceso a los servicios básicos de calidad y a bajo costo. No podemos estar dándole a la gente programas de transferencia monetaria directa y, por otro lado, incrementando los servicios básicos: la electricidad, casetas de las autopistas, el gas, agua.
Urge otro modelo económico más distributivo, justo y productivo, donde nos vaya mejor a las mayorías trabajadoras, porque hasta ahora, incluyendo al gobierno de la 4T les ha ido y sigue yendo bien a las minorías, los datos oficiales así lo dicen. Hoy los discursos oficiales, vacíos, demagógicos, adornados y populistas quedan evidenciados como eso, como una farsa, la realidad nos golpea en cada hogar humilde todos los días en esta época de calor donde no les alcanza el ingreso salarial para pagar los altos costos de la luz.
Existe otro México, el de las mayorías vulnerables, humildes, pobres, ese que no puede pagar el recibo de luz y que CFE le corta el servicio sin importarle los sufrimientos que provocan los estragos de las altas temperaturas. Urge un plan nacional de subsidio a los hogares humildes al consumo de energía, basta de subsidios simulados, miserables que hasta debería causarles vergüenza a quienes autorizan esos subsidios. Necesitamos hacer un frente común y luchar por un alto subsidio para los que más lo necesitan, basta de abusos y arbitrariedades de parte de CFE.
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