Un año y medio después de la pandemia, está comprobado que este Gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha atendido las diversas necesidades, sobre todo de los más pobres. Los apoyos no llegan a quienes más lo necesitan y las familias de escasos recursos sufren para conseguir alimentos, y de aquellos que se enfrentan directamente a la pandemia, es todavía más dramático.
El país se encuentra paralizado, son más evidentes los problemas sociales que trajo la pandemia. En primer lugar, la falta de empleo, pues miles de mexicanos se quedaron sin trabajo y hoy carecen de ingresos.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Inegi, el ingreso por hogar pasó de 17 mil 806 pesos al mes, en promedio en 2018 a 16 mil 770 pesos en 2020 y además se ubicó en su menor nivel desde 2014.
Debido a la pandemia, el ingreso de los hogares mexicanos reportó un descenso de 5.8 por ciento en el 2020, respecto a 2018, luego de una caída de 4.2 por ciento en los dos años previos.
Ante esta situación, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, poco ha hecho. Dejó en el olvido y abandono, principalmente, a familias de escasos recursos económicos de las periferias, de las zonas rurales. Hoy vemos en los semáforos a más personas pidiendo dinero para su sustento.
En Yucatán, un estado donde su ingreso es principalmente de servicios y turismo, bajó por la pandemia, pero aunado a eso, poco se ha hecho por las familias, principalmente desde el Gobierno de Mauricio Vila Dosal.
Los yucatecos que carecen de vivienda, luz eléctrica y agua potable, la pandemia vino a empeorar su situación, así como el poco apoyo gubernamental que recibieron, sin dejar de lado el ínfimo ingreso que obtuvieron.
Desde hace tres años, familias organizadas ingresaron un pliego petitorio al Gobierno estatal, y a pesar de darle seguimiento día con día, la respuesta del Gobernador ha sido de puertas cerradas y oídos sordos, pues de haberlos escuchado desde hace meses, hoy las familias vivirían un poco mejor.
Pues en pleno siglo XXI, por poner un ejemplo, familias del predio Jacinto Canek, ubicado en plena capital, Mérida, carece de caminos, de agua, de luz eléctrica, lo cual debería ser una de las prioridades del Gobierno, solucionar estas necesidades y no sólo darle carpetazo e ignorarlas, como si con ello se resolvieran.
La situación nacional es crítica, y a nivel estatal no se queda atrás. Los mexicanos, entre ellos los yucatecos, tienen que luchar por una vida mejor, donde cree trabajo para todos los mexicanos en edad de trabajar, mejorar los ingresos a través de elevar los salarios, una política fiscal progresista, donde se le cobre más impuestos a los que ganen más, y reorientar el gasto social.
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