Con las últimas medidas que el gobierno federal ha decretado tardíamente, después de haber desmantelado el Seguro Popular, de mandar a los mexicanos a quedarse encerrados en sus casas, prácticamente lo que está haciendo es dejar a su suerte, en total estado de indefensión, a los más desvalidos.
Son muy pocos los que tienen la oportunidad de quedarse en casa cubriendo sus necesidades básicas, y bien por ellos, pero la inmensa mayoría de la población tiene que salir a trabajar para sobrevivir, tanto los empleados como los que trabajan por su cuenta, como los campesinos, las empleadas domésticas, los lustradores de calzado, los transportistas y comerciantes en general que por la falta de gente en las calles ya no pueden asegurar el sustento para sus familias; estamos hablando de más de 46 millones de mexicanos.
¿Qué hay de los beneficiarios del Seguro Popular? Según el padrón, la cantidad superaba los 51 millones de mexicanos ¿dónde se atenderán durante esta pandemia? si no tienen dinero para ir al médico particular y el gobierno de la 4T decidió quitar este beneficio porque, según el presidente, había "corrupción", a pesar de darse cuenta del mal que le estaba ocasionando a los mexicanos pobres.
La titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que, entre el 13 de marzo y el 6 de abril, se han perdido 346,878 empleos, en plena contingencia por la pandemia, por lo que, la crisis de salud y la crisis económica que estamos viviendo los mexicanos, han dejado a los pobres prácticamente en medio de una disyuntiva mortal, por una parte la propagación del COVID-19, y por la otra, la carencia de alimentos para sobrevivir.
Ante tal circunstancia, los antorchistas del país, hemos levantado la voz, fuerte y claro, para exigir al gobierno federal, sin excluir al estatal y al municipal, que se implemente de manera inmediata un programa de ayuda alimentaria para todos los mexicanos que lo necesiten, sin distinción, porque si antes las cosas estaban mal, ahora los pobres están en situación gravísima, que los tienen en el filo de la navaja.
Por eso amigas y amigos potosinos, antorchistas y no antorchistas, el Comité Estatal del Movimiento Antorchista, que tiene representaciones importantes ya en los 58 municipios del estado, les tiende su mano fraterna y los invita a que, allí donde haya gente con necesidades, acudan con nosotros; a que se organicen y a que se movilicen, manifestándose respetuosamente ante la autoridad sin violar las disposiciones sanitarias, y a dar la lucha juntos, exigiendo la solución al problema alimentario de la gente que, a causa de la pandemia, no puede llevar lo necesario a sus hogares para la sobrevivencia de sus familias.
Urge que el gobierno, en sus tres niveles, se movilice y entregue, personalmente si quiere, un programa nacional de asistencia alimentaria a toda la población que por la falta de recursos y trabajo se encuentra con hambre y quiere vivir, y para vivir y superar la pandemia necesita llenar el estómago, así como tener por lo menos agua y jabón para lavarse las manos 20 veces al día si fuera posible.
Por eso, el Comité Estatal de San Luis Potosí suscribe incondicionalmente el llamado del Ing.Aquiles Córdova Morán, dirigente nacional del antorchismo, a que, en primer lugar, el gobierno federal implemente un programa de asistencia alimentaria para todos los mexicanos que lo necesiten, sin distinción de partidos, de colores o ideologías; porque el recurso más valioso con que cuenta éste país, sobre todo, son los seres humanos, las mujeres y hombres que todos los días con su trabajo generan la riqueza de nuestra sociedad.
Los gobiernos no debieran desoír el clamor de los pobres, del país y del estado, que exigen se les dote de alimento, agua potable y algunos desinfectantes necesarios para enfrentar la crisis sanitaria mediante el enclaustramiento que ordenaron las autoridades, pues de acuerdo a las cifras que da el CONEVAL (muy conservadoras según algunos investigadores del Colegio de México), de 127 millones de mexicanos que somos, 61.3 millones se encuentran en pobreza, los cuales estarían siendo condenados, prácticamente, a morirse de hambre o enfermedad si no se les proporcione el alimento.
A los necesitados les digo: es necesario que nos unamos todos, que protestemos y encontremos la forma de hacer oír nuestra voz, para que se nos den, por parte del gobierno, todas las condiciones indispensables para poder cruzar la terrible tormenta que representan la covid-19 y el hambre.No hay otro remedio.
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