Si se calla el cantor calla la vida, porque la vida, la vida misma es todo un canto, dice en sus primeros versos la canción de Horacio Guaraní que interpretó también la gran Mercedes Sosa.
De acuerdo a estudios realizados por la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE), México es el país en el mundo donde los obreros trabajan más de 2mil horas al año, una cifra que rebasa por mucho a lo que trabajan los obreros en Estados Unidos, mil 179 horas al año, seguido de Corea del Sur, 2 mil 113, y Grecia, 2 mil 42 horas al año.
Desde antes de la pandemia la situación de los mexicanos era de por sí delicada, pero con ella, los servicios más elementales a los que todo mexicano tiene derecho han peligrado gravemente pues el Gobierno de la 4T no ha sabido enfrentar la realidad de un país que pedía gobernar; los servicios de salud se iban abandonando poco a poco, el desabasto de medicamentos para pacientes con enfermedades crónico degenerativas, la caída de empleos y por consiguiente el poco ingreso de dinero a las familias; la educación pasó a ser virtual mostrando una deficiencia en la SEP para lograr que el servicio de internet, tan necesario en estos tiempos, llegara a todos los estudiantes.
A pesar de los graves peligros que los obreros siguen corriendo se ha minimizado la gravedad de los contagios por covid-19, el gobierno ha lanzado a los obreros a las fábricas, a trabajar hacinados; padres de familia, jóvenes, niños y ancianos que perdieron su fuente de ingreso buscan desesperadamente un espacio en un semáforo de las enormes ciudades para pedir una moneda y poder sobrevivir.
Ante tanto sufrimiento y dolor del pueblo, los antorchistas no podemos quedarnos de brazos cruzados. En el campo, en las fábricas, construyendo una casa o un edificio, al darle forma a la madera para realizar una mesa o una silla, cuando el obrero se encuentra en una oficina o la ama de casa al preparar los alimentos, todos hacen su labor tarareando una canción; desde tiempos remotos el hombre ha cantado, ha silbado una melodía que le provoca alegrías y recuerdos. Por eso, Antorcha no se olvida de que con la música el mundo se ve de manera diferente, la pesada carga que hay sobre los hombros del pueblo mexicano se vuelve un poco más ligera; con nuestros maravillosos compositores el pueblo canta.
México canta y Antorcha ha difundido su voz por años, logrando que chicos y grandes lleven en su voz las canciones de nuestros compositores mexicanos, y este año no ha sido la excepción.
Mientras haya un ama de casa o un obrero que despierte de madrugada y vaya a entregar su fuerza de trabajo, ahí estará Antorcha para que juntos luchemos por mejorar sus condiciones de vida y estará también para que cantemos juntos las canciones que al pueblo le pertenecen.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario