En el marco del Día Internacional del profesor de Educación Física, celebrado el 8 de octubre en conmemoración de la fundación de la primera Escuela Nacional de Educación Física en 1932, quiero señalar la importancia de la práctica del deporte, sus beneficios a la salud y el desarrollo integral de las personas, así como el papel que juegan los educadores físicos en nuestro país.
El prototipo que a nivel mundial se tiene del maestro de educación física mexicano es realmente vergonzoso, ya que siempre los pintan igual; un maestro con sobrepeso vestido de pants, chamarra deportiva y gorra, que trae puesto un reloj-cronómetro en alguna de sus muñecas, un silbato que cae de su cuello, y una torta y refresco de cola en cada mano. Los mismos mexicanos hemos adoptado la idea y nos hemos acostumbrado a pensar que en una clase de educación física el maestro va a llegar, poner a correr a los niños alrededor de la cancha y darles una pelota para jugar, y nada más. Probable o seguramente a muchos de nosotros nos tocó vivir esas “clases de educación física”, donde los niños jugaban futbol y las niñas voleibol (si es que jugaban), y si no, las niñas “echaban porras”. Estas y otras cuestiones han permitido que las clases y los profesores de educación física se hallan venido degradando, pues éstos han formado parte de un cliché que desprestigia el trabajo de la educación física dentro de las instituciones educativas, donde muchas veces no se les toma en cuenta como a las demás materias y tampoco se les da la importancia necesaria, algo que se debe corregir cuanto antes.
La educación física es una ciencia multidisciplinar cuyo objeto de estudio es el ser humano en su unidad y globalidad a través de la motricidad. Abarca todo lo relacionado con el uso del cuerpo humano, ayudando a la formación y el desarrollo integral de cada individuo. En su práctica se impulsan los movimientos creativos e intencionales, la manifestación de la corporeidad a través de procesos afectivos y cognitivos de orden superior. De igual manera, se promueve el disfrute de la movilización corporal y se fomenta la participación en actividades caracterizadas por cometidos motores.
Teniendo esto en cuenta, queda claro que el papel que juegan los educadores físicos va más allá de jugar con una pelota en la cancha, o de tener "hora libre" en algunos casos. Los actuales y futuros maestros de educación física debemos preocuparnos por corregir esta situación, puesto que para quienes pertenecemos a este ámbito, es incómodo y en ocasiones molesto el hecho de que muchos piensen que estudiar educación física es muy sencillo, que aquí “casi no hacemos nada", "nos la pasamos jugando" e inclusive que "aquí no se ven matemáticas"; estas frases y más han expresado otras personas, pero todo va más allá de eso.
México necesita maestros de Educación Física con conocimiento universal, que utilicen las diferentes ciencias para adaptar sus clases, que sepan de nutrición, biología, fisiología, morfología, biomecánica, estadística deportiva, etc., maestros que realmente se preocupen por la formación integral de los niños y jóvenes, que les brinden las herramientas necesarias para desarrollar su motricidad, multilateralidad, corporeidad, sus capacidades físicas condicionales y coordinativas, que puedan expresarse y que tengan conocimiento y tomen conciencia sobre la salud para intentar combatir el vergonzoso primer lugar que ocupamos en obesidad infantil. Para lograr esto, los maestros deben planear verdaderamente sus clases, además de adaptar y adecuar las actividades de acuerdo a las características y motivaciones de sus alumnos, y éstas las deben de plasmar en sus secuencias y unidades didácticas, motivo por el cual, deben jugar su papel y tomar en serio su profesión.
En el Instituto Deportivo “Salvador Díaz Mirón” nos encontramos alumnos que realmente queremos fomentar la práctica del deporte y ser los educadores físicos que México necesita. En la Escuela Nacional del Deporte del Movimiento Antorchista, se prepara a los maestros de educación física que pondrán a disposición del pueblo mexicano todo su conocimiento, quienes lo implementarán en escuelas, colonias y pueblos donde no hay acceso a esta importante parte del desarrollo del ser humano, para que mediante una buena aplicación de los conocimientos científicos y técnicos en los distintos niveles de desarrollo de las personas se generen condiciones para que en México tengamos una educación física de calidad. Así que, invito a mis compañeros y futuros colegas a seguirse preparando, continuar estudiando y adquiriendo conocimientos para que comencemos este cambio. Que así sea.
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