* Resolverlo de fondo no es a través de créditos e intereses que se convierten en una carga.
* Los grandes problemas nacionales sólo se podrá resolver con la organización y participación de los trabajadores: Pedro Martínez Coronilla
Durango, Durango. – Hay poco más de 35 millones de viviendas en todo el país, 14 millones no gozan del derecho a una vivienda digna y decorosa, tienen problemas de hacinamiento, materiales endebles y no cuentan con los recursos necesarios para mejorar su vivienda, sostuvo Pedro Martínez Coronilla, líder estatal del Movimiento Antorchista en Durango.
En su mensaje transmitido a través de sus redes sociales, mencionó que para que los trabajadores puedan ejercer su derecho constitucional a la vivienda digna, el gobierno ha creado varios organismos, el principal es el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que se compone de un consejo tripartito, una representación del gobierno, los empresarios de la construcción y una supuesta representación de los trabajadores.
Destacó que este consejo tripartito le propone a los gobiernos municipales y estatales para que estos adquieran terrenos aptos para construir vivienda, para contar con la llamada reserva territorial y luego introducir servicios básicos como el agua potable, electrificación, drenaje y alcantarillado, cordonerías, banquetas y pavimentación, alumbrado público, en suma, ponerle en bandeja de plata, las mejores condiciones para que entren en acción los desarrolladores, una palabra rebuscada para encubrir al complejo industrial de la construcción para que construya fraccionamientos que se componen de viviendas de pésima calidad, diseñadas con las dimensiones más reducidas posibles.
Afirmó, apoyado en datos del Inegi, que más de la mitad de los mexicanos se encuentra por debajo de la línea de la pobreza por ingresos. Cinco de cada 10 habitantes no pueden cubrir sus necesidades básicas, incluyendo las relacionadas con el hogar digno, aun cuando destinen todos sus recursos a ellas. El 52.2 por ciento de hogares reportaron problemas para cumplir con los pagos de los créditos relacionados con la vivienda derivados del impacto económico provocado por la pandemia, mientras que un 50.8 por ciento tuvo problemas para el pago de la renta.
Además, mencionó que la institución, “engancha con un crédito al trabajador que solicita una vivienda, previa afiliación en el IMSS, que a lo largo de 20 a 30 años pagará con sus respectivos intereses. Pero no olvidemos que el terreno y los servicios básicos se adquirieron y construyeron con recursos públicos.”
El líder estatal afirmó que la obligación del Estado, de brindar vivienda digna, se resuelve endeudando al trabajador y subsidiando a las grandes empresas constructoras, una política neoliberal que no ha sufrido alteraciones por más de 30 años.
“Los bajos salarios obligan a millones de familias a adquirir a crédito prácticamente todo, desde los muebles del hogar hasta la ropa y el calzado, además de sumar el crédito de la casa; es decir, que con cualquier alteración a esta frágil economía familiar que se sostiene con alfileres, cualquier imprevisto por una enfermedad, un accidente, un despido laboral, hace que las familias pierdan su patrimonio”, acotó.
“Resolver de fondo el problema de la vivienda en México no es a través de créditos e intereses que se convierten en una carga que prácticamente acompañará toda la vida útil al trabajador, se requiere de un verdadero apoyo de gobierno, que absorba una parte significativa de la vivienda y que se olvide de los intereses”, asentó.
Finalmente, remarcó que la solución a los grandes problemas nacionales sólo se podrá resolver con la organización y participación de los trabajadores porque esperar que el gobierno lo haga por sí solo es perder el tiempo.
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