Desde su fundación hace 42 años el Movimiento Antorchista tuvo claridad meridiana respecto al papel fundamental del arte, junto con el deporte, en la formación del hombre nuevo que requiere nuestro país en la enorme y trascendental tarea de vencer el atraso material y cultural de la inmensa masa pueblo del humilde, explotado y sometido a las fuerzas mandantes en esta sociedad. Con esta concepción teórica fundada científicamente en el estudio de la historia de México y el mundo, empezó el antorchismo formando sus primeros grupos culturales de bailables folclóricos, de canto y música, mientras se iba empleando a fondo para labrar con sacrificios y mucha dedicación, la organización del pueblo y lanzarlo a la conquista de sus demandas más inmediatas y sentidas y por un futuro luminoso.
Nada fácil es poner en pie las fuerzas naturales del sentimiento artístico de los mexicanos, si consideramos que no hay interés oficial en preservar verdaderamente la riqueza e importante variedad en la historia artística del pueblo mexicano, huellas que se remontan hasta los pueblos originarios de estas tierras. Ni desde la tierna infancia de los educandos en nuestro país, ni después, se alienta la educación en las elevadas cualidades espirituales del arte nacional y de otros pueblos. Los antorchistas conocemos de sobra las dificultades que se levantan ante quién se disponga a llevar la cultura artística al pueblo. Las trabas de los gobiernos son que no hay presupuesto para estos empeños. La burocracia oficial en su torre de cristal y los gobiernos de todos los niveles, son los principales destructores de las mejores iniciativas en la materia de quienes, como los antorchistas, por conciencia y responsabilidad histórica y social, hacemos entusiastas el trabajo de cultivar los valores éticos y artísticos de la cultura popular.
De paso hay que registrar el olvido antipatriótico y de poco estudio dedicado por los gobiernos, con los restos materiales e información en el territorio nacional, salvados de la barbarie destructora hace cinco siglos hecha por los conquistadores españoles. Ha hecho su parte, la ignorancia y descuido imperdonables de las autoridades y por eso se da el caso de contemplar atados de pies y manos el robo descarado e impune de los extranjeros; ésta, por ejemplo, el llamado penacho de Moctezuma que se encuentra "resguardado" celosamente y exhibido en un museo de Austria y ni para cuando saber que lo regresen. Igual destino sufren muchas otras joyas de nuestro pasado heroico y deslumbrante. Los jóvenes artistas antorchistas se sublimarán en su ejecución para recordaros que la raza humana es toda una.
En estas condiciones restituirle al pueblo de México su historia a través de uno de los canales más efectivos como es el arte creado por el mismo en el decurso de la difícil lucha por su progreso y libertad, es una tarea de la mayor importancia en el presente. Esto precisamente es lo que hace el Movimiento Antorchista desde su fundación hace 42 años.
Como digo en el título de esta colaboración, los avances logrados por nuestra organización en el renglón cultural como arma de concientización y educación del pueblo pobre, se verán en una buena parte en el escaparate que es el II Concurso de Folclor Internacional del Movimiento Antorchista, que en la ciudad de Puebla iluminará con sus reflectores el 30 de julio en el Teatro Metropolitano que verá el lleno de sus 5 mil butacas. Las exquisiteces del arte de otros pueblos forman el manjar.
Lo ha dicho nuestro Secretario General, el Maestro Aquiles Córdova Morán, el arte es un arma formidable para hacer del hombre un ser solidario y participante con las grandes causas de la humanidad que mira hacia una sociedad justa para la clase trabajadora de México y el mundo.
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