Hace 31 años, el Movimiento Antorchista sufría una de las pérdidas que quedaría marcada en las vidas de la comunidad antorchista, hasta la fecha; la muerte de quien fuera el fundador de la organización en esa entidad, el biólogo Wenceslao Victoria Soto, quien por sus acciones se quedó en la memoria de todos los que lo conocieron personalmente y, sobre todo, aquellos que fueron testigos de sus obras y su lucha.
Una mala cirugía al corazón cerraría los ojos de quien fuera ejemplo de lucha para miles de habitantes del estado porque fue él quien impulsó la fundación de las primeras colonias antorchistas como Tierra y Libertad, ahora colonia Wenceslao Victoria Soto, que en la actualidad cuenta con todos los servicios básicos y una de las unidades deportivas más grandes y completas que, en su honor, lleva su nombre.
Desde muy joven Wences, como le decían de cariño, mostró sus dotes de liderazgo y su empatía por la lucha de los más desprotegidos; incluso, todavía en las colonias hay gente que al preguntarle por él responden con los ojos llenos de lágrimas y narran como gracias a él y a su esfuerzo, consiguieron una vivienda para sus familias. “El maestro siempre estuvo a nuestro lado, él nos enseño que no debíamos sentir vergüenza ante los funcionarios de gobierno y debíamos luchar por mejores condiciones de vida”; “Wences llegaba caminando a nuestras colonias, no tenía ni bici y llegaba con los zapatos llenos de lodo, pero siempre feliz”, y así con estos recuerdos es que Wences sigue vivo.
El antorchismo michoacano siempre ha pensado que la mejor manera de rendirle homenaje es a través del trabajo y de continuar con la lucha que él inició, pues era fiel creyente de que todos los mexicanos merecían una vida mejor. Por eso en Michoacán y en el país entero, la lucha por erradicar la pobreza no se ha detenido, pues siempre hemos dicho que mientras exista pobreza, existirá el Movimiento Antorchista.
A dos años de la pandemia y a poco más de tres de que tomara posesión de la presidencia de México el gobierno de Morena y Andrés Manuel López Obrador, la situación de los mexicanos no solo no ha permanecido igual, sino que ha empeorado, pues los índices de la pobreza se han incrementado, lo que a su vez ha generado que más inseguridad, pobreza alimentaria, desempleo, que están en niveles alarmantes.
Un país mejor, por el que luchó el maestro Wences, aún está muy lejos de hacerse realidad; los pocos apoyos que recibían las familias mexicanas fueron eliminados de tajo, se nos dejó sin comedores comunitarios; sin guarderías infantiles, que eran uno de los mayores apoyos para madres solteras; se eliminó el Ramo 23, del que dependía la infraestructura en el país, y el FONDEN, lo que dejó a los estados que sufren desastres naturales sin ningún tipo de apoyo por parte del gobierno; se jugó y sigue jugando con la atención médica, pues ya tampoco hay apoyos para sectores vulnerables, como lo son los niños con cáncer.
En lugar de eso se ha montado un circo, mediante el cual se pretende manipular al pueblo para que siga creyendo en un gobierno, que es todo, menos el de los pobres. No hay apoyos para el campo, pero sí para un aeropuerto que no cumple con las expectativas básicas y que, además, es un negocio que será utilizado solo por el 8 por ciento de los mexicanos.
No hay más apoyo para las Escuelas de Tiempo Completo (ETC), pero sí para una refinería; no hay ya apoyos de obras y servicios básicos para miles de colonias y comunidades marginadas, pero sí para el Tren Maya, que además no es viable.
Sobre todo, no hay garantías ni un proyecto de país que le garantice a toda la población una vida sin hambre, sin carencias, con buenos empleos bien remunerados para que no tengan que salir a las calles a vender lo poco que tienen.
Así que mientras en el alma y el ánimo de algunos mexicanos se encienda la llama capaz de mover voluntades, de luchar y exigir una patria más justa, mientras estemos seguros de que el camino que nos hemos trazado es el mejor para nuestro pueblo y mientras sigamos luchando contra todas las adversidades y contra todos los ataques que se nos lancen, estaremos haciendo homenaje a Wenceslao Victoria Soto y a todos los antorchistas que han entregado hasta su último aliento por una patria más justa. Que no nos quede duda, ¡Antorcha, triunfará!
0 Comentarios:
Dejar un Comentario