“La Jefa del ejecutivo local señaló que al igual que en el año pasado se trata de un presupuesto justo que se distribuye conforme a una fórmula en la que se incluye el número de habitantes, superficie, suelo de conservación, nivel de marginación y pobreza, y no conforme la recaudación tributaria, como lo promueven los alcaldes de oposición”
Fue la respuesta a los cuestionamientos que se le hicieron a la Jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum Pardo sobre la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 (PEF), a los diputados y alcaldes de oposición, a los que les pide y recomienda, “hagan su programa de gastos con austeridad republicana, lo cual les permitirá ahorrar mucho, con ello acabarán con la corrupción y los privilegios”.
Sin embargo, se hace necesario considerar que la “falsa austeridad” con la que dicen gobernar el presidente de la república Andrés Manuel López obrador y la Jefa de gobierno, así como también todo el Gobierno morenista, nos induce a realizar un análisis sobre sus consecuencias tales como el subejercicio del gasto público en la CDMX que, desde nuestra percepción, ha propiciado una parálisis económica también.
Para ello, habrá que señalar que los efectos de la caída económica del gobierno de la Ciudad han llevado al planteamiento de nuevos recortes presupuestales que verdaderamente pueden llevar a una situación crítica económica del gobierno de la CDMX.
El propósito de no querer gastar del gobierno de Sheinbaum por solo seguir la falsa tesis de la “austeridad republicana” de su mentor político, la podemos observar en los ramos de gasto en donde los mayores subejercicios del gasto público se tienen en, turismo, salud, educación, comunicaciones y transportes.
Ante todo, esto, habrá que constatar ¿si verdaderamente se benefició a los que más lo necesitan, si se acabó con la corrupción y privilegios que tanto pregona este Gobierno morenista en la CDMX o se tiene otro fin oculto?
De acuerdo a la información publicada por … se reporta que El subejercicio que mostró el Gobierno de la CDMX asciende aproximadamente a 30 mil 419 mdp en el tercer trimestre del 2021, aunque más bien parecería que se trata de una especie de malversación de recursos, de esas que tanto atacó Claudia Sheinbaum en su discurso, pero que en la práctica lo podría aplicar de acuerdo a sus intereses particulares y los de su equipo, para que en las próximas elecciones, en el 2024, se beneficien la alcaldesa de Iztapalapa Clara Marina Brugada Molina en sus aspiraciones de ser la nueva Jefa de Gobierno de la CDMX y claro la misma Claudia Sheinbaum Pardo, que se vislumbra ya como la futura presidenta de la república.
Para abundar, se debe señalar que aun incluyendo el “famoso gasto comprometido”, podemos observar que tampoco se cumplen las metas, de aplicación de recursos en varias áreas del gobierno de la CDMX, por ejemplo, diversos datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señalaron que al no realizarse adaptaciones a las necesidades surgidas por la pandemia del COVID 19, se mintió al Poder Legislativo y a la población, porque se le autorizó más recursos al Gobierno de la CDMX, para atender de mejor manera a la población ante la pandemia. Sin embargo, el dinero no se aplicó para tal propósito, por el contrario, hubo un mayor subejercicio del presupuesto, dejando a la población vulnerable ante la crisis de la pandemia.
De igual forma, menciona ese organismo, que “…la falta de mantenimiento a la línea 12 del sistema de transporte colectivo 12 (Metro) generó que se colapsará sin que hasta ahora haya un verdadero responsable”.
De igual forma se menciona que la CDMX en el 2020 con Claudia Sheinbaum Pardo como gobernante, fue la entidad con mayor subejercicio de gasto con el 13% menor de lo que se tenía aprobado, ¿Dónde está ese recurso? Para su aplicación, ¿está enterrado como lo hacían las viejas bandas de criminales de encaletar su dinero para no ser descubiertos hasta su utilización?, recordemos que varios funcionarios de gobierno y operadores de Morena son expertos en el manejo de ligas…
La forma de legitimar eso lo tenemos con la aprobación de la denominada “ley Sheinbaum” la cual fue aprobada por la bancada morenista con mayoría en el Congreso Local, la cual le otorga la concentración presupuestal, además de la aprobación de la ley de participación ciudadana que permite de manera excepcional que se pueda reorientar el presupuesto participativo, tal y como lo vemos en la Alcaldía de Iztapalapa, en donde Clara Brugada Molina, reorienta dicha ejecución por senderos inciertos, anulando los proyectos ganadores.
Así entonces, se presupone se van a “encaletar” esos millones de los subejercicios, además de los beneficios que obtengan de contratos de licitaciones directas a empresas que les dan su “moche”... Nos vemos en el 2024.
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