Desde que Miguel Barbosa llegó al gobierno de Puebla, ha tratado de erradicar por completo todo lo relacionado con el morenovallismo, atacar a los opositores, efectuar alianzas, someter y controlar las instituciones en el estado, para obtener el poder absoluto en Puebla; cosa que desafortunadamente ha logrado y que representa, lamentablemente, un retroceso a la democracia. No hay equilibrio de poderes.
El Poder Legislativo está subordinado al gobernador. Tan solo la bancada morenista tiene 17 diputados que representan el 41 por ciento, que, sumando a sus aliados, entonces, logra controlar las decisiones del Congreso.
El pasado 19 de mayo se vio de nuevo ese control sobre Legislativo, pues sin ningún voto en contra y sin ningún alegato, se eligió de manera protocolaria a Amanda Gómez Nava como nueva titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), que un día antes de la votación, aún se encontraba a cargo de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Los resultados de dicho proceso fueron 34 votos a favor y 7 abstenciones. Por si se lo llega a preguntar estimado lector, ¿cuál fue la postura del PRI y el PAN? Los priistas se alinearon con Morena y sus aliados, dos panistas también se sumaron, y siete del PAN fueron los que se abstuvieron. Los votos obtenidos representan el 83 por ciento del Congreso. Hubo dos postulantes más para el cargo pero que nadie vio pues no recibieron ni un voto. ¿Así o más claro?
Con esto, el gobernador podrá revisar, supervisar y controlar los recursos públicos otorgados a todas las dependencias, municipios y organismos autónomos, pero que dependen del erario, y además tendrá a su servicio un arma ad hoc para perseguir a sus enemigos, pues tendrá medios para poder hacerlo.
Queda claro, además, que en estos momentos no hay oposición que represente a los desprotegidos de Puebla, queda claro que el gobierno barbosista seguirá en las mismas políticas y manteniendo al estado sumido en la pobreza, inseguridad, corrupción y en la ignorancia.
Los únicos opositores son algunos de los mismos morenistas, muchos de los cuales tienen un historial turbio, que seguramente el siguiente año intensificarán los conflictos internos del partido en el estado.
Barbosa también controla a la mayoría de los medios de comunicación que informan, dan matices o callan, según lo crea conveniente el mandatario, no solo medios estatales, sino, además, medios locales o regionales, que prefieren callar para no meterse en problemas o para no dejar de prescindir de los convenios económicos que para la industria es más importante, con ello causan un enorme agravio a la población, pues si bien es cierto que vemos la realidad en nuestros municipios no nos enteramos de todos los problemas que ahogan al estado todos los días.
Si nos centramos cuidadosamente, casi no hay noticias en contra del gobernador o de su gobierno en lo general, pero esto, claro está, no obedece a que está haciendo un buen trabajo, ¿o usted que opina, estimado lector?
0 Comentarios:
Dejar un Comentario