Desde la llegada de la 4T al poder, hemos visto que su famoso lema de austeridad ha golpeado seriamente a todos los sectores sociales, uno de ellos es el sector educativo, mismo que trasciende a varios problemas que afectan al desarrollo y futuro de todo el país.
Se cumple oficialmente un año de la modalidad de “clases a distancia”, que ha puesto de manifiesto las erróneas políticas de nuestras autoridades para enfrentar a la pandemia de manera correcta y evitar el nulo aprendizaje y la deserción forzada de nuestros estudiantes. Así, pues, es necesario observar que el virus ha golpeado un mundo (y en especial a nuestro país) que ya era profundamente desigual, y en el tema educativo, no es la excepción.
En estos momentos y a estas alturas del estéril aprendizaje recibido, nos preocupa el regreso urgente a las aulas porque ya cumplimos un ciclo escolar totalmente perdido. En mi artículo anterior mencionaba algunas alternativas para el futuro regreso a clases, y creo conveniente plasmar nuevamente algunos datos.
De acuerdo con un concentrado del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (por sus siglas CIEP), dice el Banco Interamericano de Desarrollo, la reapertura debe tomar en cuenta 4 puntos clave: 1) asegurar el distanciamiento social, 2) mantener las escuelas limpias y desinfectadas, 3) asegurar que los alumnos y docentes lleguen y se mantengan saludables en la escuela y 4) asegurar el acceso a lavamanos. No olvidemos que el regreso se ejecutará en cuanto el semáforo de cada entidad se encuentre en color verde, o cuando menos eso se pretende.
Vemos, pues, aunque pareciera que las presentes propuestas son correctas y bien planificadas para el regreso a clases, es necesario hacer una crítica a los 4 ejes que bien o mal, es un llamado de atención del CIEP hacia el gobierno de la 4T y a la SEP que han mostrado oídos sordos ante las peticiones más sensibles de los estudiantes, en este caso, regresando al tema anterior sobre la política de austeridad, me es necesario y es mi obligación plantear algunos problemas.
Las políticas erradas de López Obrador no solo han afectado a los estudiantes, sino también al pueblo con el pretexto de su lucha contra la corrupción y poniendo en marcha la austeridad, vemos que la eliminación del Ramo 23 ha afectado la construcción de obra pública, dicho ramo que respondía a las necesidades para al desarrollo en infraestructura de las unidades educativas, como, por ejemplo: la elaboración de pavimentaciones, electrificaciones, puentes, red de agua potable y drenaje, que conducen desde las comunidades más refundidas, olvidadas y humildes del país, a las aulas y, dentro de las escuelas, el ramo 23 tenía la enorme tarea de construir aulas, módulos sanitarios, techados, canchas de usos múltiples, etc.
Así pues, estas construcciones han pasado a la historia, en estos momentos los ayuntamientos deben decidir entre pagar sus servicios básicos y personal administrativo, o destinar los recursos a las construcciones ya mencionadas. Suma y sigue, el nulo presupuesto destinado para la construcción educativa en el presente año que da un monto alrededor de 250 mdp es una verdadera vergüenza para todo conocedor en este terreno, pero, ¿qué se puede hacer con este monto a nivel nacional? Lo único que se puede lograr son vergüenzas, ya que no alcanza ni para cubrir las necesidades de infraestructura en las escuelas del estado de Puebla, mucho menos alcanzaría para resolver los problemas a nivel nacional.
Ya vimos el problema que enfrenta la educación en el tema de obra pública para darle la bienvenida al regreso a clases, y con respecto a los 4 ejes es necesario saber que no podemos asegurar el distanciamiento social en aquellas escuelas en donde no cuentan con suficientes aulas para dividir a los estudiantes o en su defecto, que no cuenten con suficientes butacas para cumplir con la actividad. Tampoco se puede asegurar mantener limpias y sanitizadas las escuelas, si hay lugares en que los recortes de personal académico han afectado a estas actividades. No podemos asegurar que los estudiantes y maestros se encuentren saludables, ya que hay estudiantes que se ven forzados a trabajar todos los días para colaborar económicamente en su casa, la misma situación con aquellos maestros que han sufrido recortes nominales. Tampoco podemos asegurar que los alumnos se laven las manos debido a que el acceso a infraestructura para la higiene de alumnos y docentes aún tenga limitantes, porque las escuelas básicas del ciclo escolar pasado se encuentran sin acceso a lavamanos el 33.3%, agua potable 28.9%, sanitarios 14.3%. Por lo tanto, los 4 ejes con todo y sus deficiencias le quedan como anillo al dedo a la 4T, pero para que se pongan a trabajar.
Por último, el planteamiento tiene la finalidad de exhibir las deficiencias de nuestra educación que tiene como propósito poner a trabajar a nuestras autoridades, pero la esencia de esta opinión radica en la nula preocupación de integrar a todos los estudiantes del país en el plan de vacunación. De acuerdo con un reportaje de El Economista, del 21 de marzo, “en México se inició la vacunación contra la pandemia el 24 de diciembre de 2020, con 1,907 personas. El 2 de enero de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que para marzo se tendrían vacunados todos los adultos mayores de 60 años, que suman 15 millones 717,170 personas”.
El 11 de enero, 17 días después de iniciada la inmunización, fue presentada la “Política nacional de vacunación contra el virus SARS-CoV-2”, cuyo objetivo es “disminuir la carga de enfermedad y defunciones y con la misión específica de vacunar como mínimo 70% de la población, para lograr la inmunidad de rebaño”.
No es necesario analizar más datos, en todos y cada uno de ellos veremos que en ningún lado y en ningún rincón vamos a encontrar a los estudiantes dentro del plan de vacunación, he aquí la finalidad de nuestra opinión. Sí es necesario invertir en infraestructura, pero antes de eso, nuestros estudiantes matriculados a nivel nacional, deben, por obligación, recibir la vacuna antes de tener el regreso a clases.
Por lo tanto, la FNERRR exige que el gobierno federal incluya al estudiantado a recibir la vacuna para evitar el contagio, si esto no se cumple el país tendrá nuevamente un rebrote espectacular.
Jóvenes estudiantes, levantemos la voz, exijamos nuestro derecho a la salud, nuestra educación no puede parar, y para eso es indispensable la organización y manifestación estudiantil. Si privamos de educación a los jóvenes, estaremos logrando el hundimiento de nuestro país. La educación en México está en riesgo. ¿Verdad o mentira?
0 Comentarios:
Dejar un Comentario