Ya pasaron 13 días desde que iniciaron las clases presenciales en México y sobre todo en Yucatán. En la entidad, los primeros reportes del sector educativo revelaron que hubo muy poca asistencia de alumnos en las escuelas que iniciaron las clases de manera oficial en las diferentes instituciones educativas, esto debido a que varios padres no quisieron poner en riesgo a sus hijos.
Con justa razón, pues en México los casos por covid-19 van en ascenso, especialmente entre niños y jóvenes que son los que no han sido vacunados, y no dejemos de lado las defunciones, pues hasta el momento hay un total de 266 mil, mientras que en Yucatán cuatro mil 984 muertes.
A pesar de los terribles datos, las clases presenciales no fueron canceladas y sólo dando, para alivio de los padres, que éstas serían opcionales, donde incluso el gobernador Mauricio Vila Dosal presentó un plan estratégico para un regreso seguro, sin embargo, en los hechos no ocurrió así, pues ante un plan totalmente fracasado, por la poca asistencia, las instituciones obligaban, por órdenes de las Secretaría de Educación del Gobierno de Yucatán (Segey), que la única modalidad sería presencial.
Tal es el caso para padres de familia de la escuela secundaria técnica 58 de San Haroldo, Kanasín, donde en un acto de valentía, por el miedo al virus y para que no se contagien del patógenos sus hijos, decidieron no arriesgarlos, y tomar la modalidad a distancia. Sin embargo, esta decisión lo único que hizo es enfadar a los directivos, mismos que dijeron que la única modalidad es presencial, echando al cesto de basura a lo dicho en anteriores ocasiones el gobernador Mauricio Vila.
Con el argumento de no contar con el servicio de internet, los directivos de la institución mencionaron que son indicaciones de la Segey de solo dar las clases presenciales, a pesar de los riesgos que pudieran tener, así lo denunciaron padres de familia que ven en esta decisión un peligro, mismos que piden las condiciones adecuadas para que haya clases presenciales y donde sus hijos menores de edad sean vacunados.
Sumándose al 64.8 por ciento de mexicanos que quiere que niños mayores de 6 años se vacunen contra la Covid-19. La Encuesta Nacional de Coronavirus en México de Consulta Mitofsky, detalló que de los entrevistados, opinó que las niñas y niños de seis a 12 años de edad deberían ser vacunados contra la enfermedad que ha provocado la muerte de 264, 541 personas en México desde que inició la pandemia.
Aumentando la cifra al 5 por ciento, respecto a lo registrado en el ejercicio de la semana pasada, en medio de un debate sobre la vacunación para menores de edad que se ha intensificado en los últimos días, especialmente a una semana del regreso a clases presenciales y que algunas escuelas ya se han visto obligadas a cerrar sus puertas tras registrar contagios de esta enfermedad. (El Economista, 7 de septiembre).
Yucatán no fue la excepción, pues tres escuelas del Sur fueron cerradas y las clases suspendidas hasta nuevo aviso, ante la detección de varios casos de Covid-19.
La primaria Rafael Ramírez Castañeda, ubicada en el barrio de San Enrique del municipio de Ticul, fue una de las escuelas que suspendió actividades. Asimismo, el Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán (Cobay) en Oxkutzcab y la primaria Luis Hidalgo Monroy en Dzán.
Aunado a esto, se encuentran las pésimas condiciones en las que se encuentran baños, sin agua y luz, ventanas de salones fracturados y la caída de techos, así como otros desperfectos, algunos ocasionados por el paso de la tormenta "Grace" del mes pasado, y otros que se tenían desde antes del cierre de la escuela.
Ante este panorama, padres, maestro, alumnos y el pueblo de México, deben de exigir un regreso a clases que no siga afectando la vida de nuestras futuras generaciones; sí, ha sido mucho tiempo de no haber pisado las aulas, pero es preferible a ya no volverlas a pisar.
Lo que está pasando tiene nombre y apellido, debido a una política fallida de un Gobierno que no vio por las necesidades de los mexicanos, que no hizo nada en la primera ola del patógeno y que no está haciendo nada hasta el momento con la tercera. Los mexicanos trabajadores no merecemos esto, y luchando de manera organizada, podemos cambiar nuestra situación. Tiempo al tiempo.
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