La educación en nuestro país ha retrocedido más en el último año debido a la pandemia que actualmente vivimos y a la mala política educativa implementada a partir de esta, veamos: La infraestructura educativa es deficiente.
Es evidente el fracaso de la implementación de la llamada clases en línea, pues la mayoría de los estudiantes carece de los medios digitales. Además de los problemas que conlleva este tipo de enseñanza, como es la ausencia de interactividad, carencia de materiales diseñados para la educación en línea, lectura continua del texto sin ninguna acción en la pantalla, que hace que el estudiante sea ente pasivo y por tanto que las clases virtuales sean no significativas ni relevantes, al dejar enormes lagunas de conocimiento en los estudiantes.
Según, el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), México es el segundo país que tras la pandemia tendrá el mayor abandono escolar entre la población de 6 y 17 años, la principal causa son los motivos económicos. Pero la SEP no ha dado a conocer datos oficiales pues señalan que estos se darán a conocer cuando el semáforo esté en verde y estemos en condiciones de regresar a las clases presenciales.
Y pese a no tener cifras oficiales de la SEP, algunas investigaciones han dado a conocer que la deserción escolar en el último año aumentará considerablemente, solo basta ver lo anunciado por la UNAM donde informó que habían llegado a una deserción de 8000 estudiantes de bachillerato y de licenciatura; esto es un 229% más que el 2019. Y en octubre 2020 la misma UNAM había declarado que tenían riesgo de desertar cerca de 72 mil estudiantes, como consecuencia de la situación económica de sus familias, y la falta de equipo y conexión a internet para tomar sus clases en línea.
En la educación básica, también los números son desalentadores, pues cerca de 2.5 millones de estudiantes desde el nivel de preescolar al bachillerado desertaron, esto representa el 10% del total de alumnos a nivel nacional.
Dada la falta de interés y de datos oficiales, no existen programas serios de detección de estudiantes vulnerables y/o con situaciones críticas, que se agravarán con el paso del tiempo.
Para poder avanzar se necesita una capacitación docente adecuada en la incorporación de las tecnologías de la información y en la pedagogía de estas; digitalizar los materiales didácticos, una plataforma que de acceso simultaneo a millones de usuarios. Como ejemplo tenemos que para el simple registro para la vacuna se ha caído el sistema gubernamental para atender a millones de ciudadanos que esperan su registro; se necesita la gratuidad del internet con fines educativos, pues de acuerdo al Inegi un 40% carece de medios virtuales; además de un programa que equipe con modernas computadoras a los estudiantes y maestros. De seguir las autoridades educativas con la misma política de simulación en la aplicación de los recursos, desinterés y negligencia en la implementación de las medidas y políticas públicas que la educación, en tiempos que la pandemia requiere, por parte del gobierno federal, el daño a nuestros niños, jóvenes y a toda la sociedad mexicana será irreversible. Es por esto que exigimos que Gobierno federal implemente medidas que verdaderamente ayuden a combatir la deserción escolar.
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