A este o a cualquier otro gobierno, de la filiación partidista que sea, se le tiene que evaluar periódicamente en función de sus resultados a favor o en contra de los que menos tienen.Como todos sabemos, el gobierno de la 4T creó hace un año seis meses, las delegaciones estatales encargadas de coordinar, vigilar y evaluar a todas las dependencias federales que tienen representación en cada entidad.En el mes de diciembre a través de un pomposo pronunciamiento en la capital, se anunció un nuevo modelo de administración pública sustentada en tres ejes; combate a la corrupción, gobierno austero y que los programas sociales llegararían a los que más lo necesitan.Hasta el momento en que se hizo este pronunciamiento ideal, era una expectativa que tenía que ser empatada con la realidad y el tiempo sería el mejor juez para aprobar o reprobar los resultados.Pero, sorpresa: en poco tiempo el gobierno de la esperanza se convirtió en el gobierno de la desesperanza y las oficinas de bienestar en un total malestar para la ciudadanía.
Después de seis veces de acudir a las oficinas de Bienestar Social de nuestro estado, tanto de forma individual como en las últimas dos veces acompañado de vecinos de las colonias de la capital, con el propósito de solicitar audiencia para ser atendidos por el delegado, Ing.Jorge Taddei Bringas, hasta el día de hoy no hemos logrado verlo, para platearle los problemas sociales más urgentes que los humildes están padeciendo, que él bien conoce.Haciendo uso de nuestro derecho constitucional y sustentados en las necesidades básicas y reales de los ciudadanos más vulnerables —agudizadas como todos sabemos a consecuencia de la contingencia sanitaria que ha dejado sin trabajo a miles de familias, sin ingresos para adquirir alimentos y poder quedarse en casa—, acudimos al delegado para solicitarle que implemente un plan estatal de alimentos, enfocado a las zonas del estado más vulnerables, empezando por la periferia de las grandes ciudades y las zonas rurales más alejadas, que carecen de vivienda y de servicios básicos, sin excepción alguna, empezando por la capital; para solicitarle que se otorguen recursos que beneficien a cientos de personas vulnerables: discapacitados, tercera edad, jóvenes que ni estudian ni trabajan, madres solteras y becas para estudiantes, y demandarle la inclusión de todos los sectores a los programas sociales federales, que están padeciendo los estragos del aislamiento social… pero no nos recibió.El lema de primero los pobres, en Sonora es letra muerta.
En todo momento es grave que se simule o se le mienta al pueblo con su necesidad, hoy las consecuencias de la contingencia sanitaria exigen apoyos gubernamentales reales, que lleguen a los más humildes sin trámites burocráticos y fines clientelares; las peticiones y solicitudes llegan a las oficinas, una a una o en grupo, mas no son resueltas, no hay soluciones en Bienestar Federal, empezando porque al titular de la dependencia estatal no se le halla en su oficina, brilla por su ausencia a pesar de que con nuestros modestos recursos hicimos pública nuestra intención de visitarlo; y los pocos funcionarios que se encuentran no tienen autoridad resolutiva, sólo se limitan a recibir documentos con acuse de recibo.Lo que se observa es un limitado número de personas inexpertas en las oficinas para poder resolver las necesidades de la gente.
Hoy es el momento, señor Delegado, de hacer verdadero trabajo de campo para atender las necesidades más apremiantes de los más necesitados, como resultado de la contingencia sanitaria, con o sin reflectores, en los hechos debe aplicarse el lema "Primero los pobres", se necesita cumplir con hechos a las esperanzas de los que menos tienen.Esta vez, acudimos nuevamente una comisión de vecinos a las oficinas donde no fuimos atendidos, se nos dijo que el señor delegado no estaba y solo salió el encargado del despacho, mismo que no brindo ninguna alternativa de solución, nada extraño.Continuaremos denunciando con volantes a color, voceos ante la opinión pública hasta ser escuchados y atendidos.Hoy le hacemos un llamado al delegado para ser escuchados, estamos a tiempo y el pueblo tiene memoria y sabe reconocer el buen trabajo y la sensibilidad de las autoridades.
Por eso, los antorchistas sonorenses hemos emprendido y continuaremos haciéndolo, una búsqueda de las autoridades de esta delegación federal, del gobierno del estado y de las autoridades municipales así como de los encargados de cada programa social, para encontrar una alternativa de solución a cada una de las necesidades de los ciudadanos vulnerables.Y no cejaremos en nuestro esfuerzo.Es cierto que es riesgoso salir a la calle, pero que sigan en confinamiento las familias necesitadas, donde nadie las mira, ni las escucha ni apoya, agonizando… ¡eso no! Saldremos a buscar apoyo gubernamental en esta contingencia, siempre tomando las medidas necesarias, la sana distancia y material de protección, retomaremos nuestra lucha, emprenderemos nuestras gestiones, asistiremos en representaciones de todos los antorchistas del Estado, algunas comisiones significativas a pedir ser atendidos y que nuestras peticiones se resuelvan.No es nuestro gusto, que quede claro, la necesidad insatisfecha es la causa de la movilización popular y urge darle un cauce civil y pacífico.
Somos la voz del pueblo organizado y en representación de él haremos llegar a las autoridades sus peticiones que, en última instancia, son también las de todo el pueblo en general.Deben de estar atentos, compañeros, como lo han hecho durante este confinamiento, por si es necesario intensificar nuestra lucha: desde nuestra comunidad, colonia o municipio lo seguiremos haciendo y, si es necesario, estemos preparados para salir a protestar tomando todas las medidas de precaución.Con comida en casa sí jalamos, con comida sí nos quedamos en ella.¡Adelante, camaradas!
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