A mis posibles lectores, que tienen a bien leer mis colaboraciones, en esta ocasión quiero abordar un tema del cual varios medios de comunicación han venido mencionando desde hace varios días, me refiero a la Reforma Electoral, destacados camaradas han escrito sobre el tema, consciente de que mi aportación es como un grano de arena en medio del desierto, paso abordar el tema.
El Instituto Nacional Electoral (INE), como lo conocemos hoy, acaba de cumplir 32 años de vida. No siempre ha tenido este nombre, en el año de 1990, como resultado de las reformas realizadas a la constitución, en materia electoral, el Congreso de la Unión expidió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y ordenó la creación del Instituto Federal Electoral (IFE).
Para el año de 2014, siendo presidente Enrique Peña Nieto, se realizó la reforma constitucional en materia política-electoral, rediseñó el régimen electoral mexicano y transformó el Instituto Federal Electoral (IFE) en una autoridad de carácter nacional: el Instituto Nacional Electoral (INE), a fin de homologar los estándares con los que se organizaban los procesos electorales, federales y locales para garantizar altos niveles de calidad en nuestra democracia electoral.
El Consejo General del INE se compone de 11 ciudadanos elegidos por la Cámara de Diputados. Uno de ellos funge como consejero presidente y los 10 restantes como consejeros electorales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó a la Cámara de Diputados, en diez puntos, lo que significa su propuesta de reforma constitucional en materia electoral. Uno: ahora se llamará Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC). Dos, reduce el número de diputados de 500 a 300. Tres, disminuye el número de senadores de 128 a 96.
Cuatro, los consejeros del INEC y los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) serán propuestos por los tres poderes de gobierno. Cinco, reducción del número de consejeros del INEC de 11 a siete.
Seis, el financiamiento público a partidos solo para campañas electorales; siete, reducir a 30 minutos diarios de propaganda política en radio y televisión. Ocho, la participación en una consulta popular no será de 40 por ciento sino de 33 por ciento para que se lleve a efecto lo propuesto. Nueve, se eliminan los órganos locales electorales. Diez y último, la votación será por medios electrónicos.
La justificación del presidente con la reforma es que se busca ahorrar dinero, disminuir el número de consejeros en un 36.6 por ciento (cuatro consejeros menos), rebajar salarios, reducir el financiamiento a los partidos políticos, promover la democracia y desterrar los fraudes electorales.
El verdadero propósito del presidente es cambiar al árbitro electoral, quitar a todos los miembros del consejo general del INE y a los magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y crear en su lugar al INEC, pero no es solo un cambio de nombre, no,los siete nuevos miembros surgirán de una elección federal que se realizará cada seis años, para lo cual se instalarán casillas en todo el territorio nacional, la austeridad es solo un pretexto, no habrá tales ahorros, los gastos se incrementarán en miles de millones de pesos, se eliminará eso si en los partidos políticos en su capacidad de darse a conocer y hacer propaganda.
El presidente y su partido quieren quedarse con el árbitro en vísperas de las elecciones más grandes del país, en donde se renuevan completas las cámaras de diputados y senadores, la presidencia del país, se elegirán nueve gobernadores en (Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.), congresos locales y ayuntamientos municipales y alcaldías, y el jefe de la nación quiere ganar de todas, todas.
López Obrador quiere garantizar la sucesión presidencial, que su sucesor sea su corcholata preferida, además para ejercer mayor control por parte del gobierno se le quita a la autoridad electoral la facultad de formar el padrón electoral, el sentido de la reforma electoral de los morenistas es muy claro, quieren que el árbitro esté de su lado y que ellos confeccionen el padrón electoral, quieren ganar de todas, todas y perpetuarse en el poder por todos los medios posibles, desaparecen todos los organismos públicos electorales conocidos como (OPLES) y todos los tribunales de los estados, todas las elecciones federales, estatales y municipales serán organizadas por el INEC naturalmente bajo su control, adiós al federalismo, viva la centralización y el control del poder en manos de ya saben quién, los morenistas cuando eran partidarios de los organismos autónomos, como una manera de limitar la intervención del gobierno en cuestiones políticas y electorales, pero ahora con el poder en sus manos son enemigos de cualquier organismo autónomo mínimamente independiente porque quieren ejercer el poder sin límite alguno.
La iniciativa de reforma contempla un achicamiento de todos los organismos de representación popular se reduce el 40 por ciento de la cámara de diputados el 25 por ciento del senado de la república y disminuye el 41 por ciento en promedio los congresos de los estados, a los municipios les va a ir peor la mayoría de los ayuntamientos se compondrán de un presidente, un sindico y un regidor, solo los municipios que tengan más de 370 mil habitantes podrán tener de cinco a 9 regidores.
El presidente descalifica a los integrantes del INE, acusándolos de ser enemigos del pueblo de la democracia e instrumentos del fraude electoral, pero se le olvida que en los últimos ocho años el partido más favorecido ha sido el suyo, que en 2014 Morena obtuvo su registro como partido político nacional, que desde entonces ha recibido miles y millones de pesos para su propaganda que con ese INE y esa legislatura que quiere cambiar Morena ha conquistado 20 gubernaturas y la mayoría en otros tantos congresos locales e innumerables presidencias municipales, que incluso el mismo obtuvo la presidencia de la república. Lo que buscan es perpetuarse en el poder. (Lic. Everardo Lara Covarrubias)
AMLO, Morena y la 4T en el poder no quieren un órgano electoral como el INE, que ha demostrado la seriedad y responsabilidad en la organización y validación de todos los procesos electorales, y, sobre todo, ser autónomo en su labor; le estorba en otras palabras; lo que quiere AMLO es tener un órgano electoral que pueda manejar a su antojo, y le sirva para seguir preservando y concentrando más y más el poder político.
El presidente sabe que a cuatro años de estar gobernando el país, el desgaste de su partido es mucho ya que no cumplió las expectativas de la gente que voto por él, si el pueblo realmente estuviera feliz y contento, no necesitaría de trampas y argucias legales para imponerse, el pueblo mexicano ha pagado caro las consecuencias de un mal gobierno, más de 130 mil homicidios dolosos en lo que va del sexenio, más de cuatro millones de mexicanos han caído en las garras de la pobreza y de la miseria, los servicios de educación han empeorado, más de 330 muertes por coronavirus según datos del propio gobierno. México es el cuarto país más corrupto del mundo según ranking de ‘US News’. El análisis está basado en la percepción de 85 países extraído de una encuesta reciente de más de 17,000 personas en todo el mundo ¿dónde quedó su famoso combate a la corrupción del presidente?, no se puede negar la escasez de medicamentos especialmente para niños con cáncer y pudiera seguir dando más ejemplos.
Quiero invitar a mis queridos compañeros antorchistas de Baja California Sur y a quienes tengan a bien leer mi colaboración a que nos sigamos educando, que leamos las noticias, para informarnos y que nos aprestemos actuar en favor de México y que demos la lucha en la defensa del INE, para evitar que se ponga en peligro la estabilidad y la gobernabilidad del país.
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