El día 4 de julio, fue publicada una nota de Isabel González Aguirre en el versión digital de Excelsior, titulada “Nayarit, un estado con carencias sociales”, tomada del Informe Anual Sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2023 que realiza cada año la Secretaría de Bienestar de México y el Coneval 2020.
He de decir que llamó mi atención la nota porque quien lo dice es un medio de comunicación nacional, mientras que los medios locales no han mencionado nada al respecto; es algo que llama la atención, que vuelve a recordarnos la verdadera realidad de pobreza y marginación en que viven miles de nayaritas y aunque localmente se calle, o no se quiera tocar, la realidad ahí está descrita en unos cuantos renglones hablándonos de la alta marginación.
La nota dice que “más del 35 por ciento de la población en el estado de Nayarit se ubica en un estado de vulnerabilidad por carencias sociales”.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en la entidad gobernada por Miguel Ángel Navarro Quintero, a las personas se les complica acceder a servicios de educación, de salud, de vivienda, así como a una alimentación nutritiva y de calidad".
“El mismo documento destacó en su análisis, que un 30.4 por ciento de los nayaritas viven en pobreza y un 5.6 por ciento de las personas enfrenta extrema pobreza”.
“Al medir las líneas de pobreza por ingresos, el Coneval estableció que en el estado de Nayarit, la población con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos es del 37.5 por ciento, mientras que la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos asciende a 9.7 por ciento”.
“Por su parte, la Secretaria del Bienestar destacó en su informe anual 2023 acerca de Nayarit que la entidad se ubica con un nivel de marginación alto”.
¿Qué se ve aquí? Los datos de pobreza y marginación que da el Coneval 2020, algo se han modificado, pero es muy poco. Por ejemplo, en cuanto a pobreza, la Secretaría de Bienestar 2023 tiene que, de 1 millón 324 mil 404 habitantes, que es la población actual de Nayarit, 464 mil personas viven en la pobreza, concepto que suma pobreza y pobreza extrema, aproximadamente un 35 por ciento del total.
Y también, se tiene el siguiente dato: población vulnerable por carencia social 512 mil nayaritas, es decir, un 38 por ciento de la población.
Estos últimos datos de Bienestar 2023 nos indican que en Nayarit, aproximadamente un millón de personas viven con carencias, que no puede pagar la educación de sus hijos, que no tienen acceso a la salud, ni al agua potable y al drenaje, que su vivienda es de mala calidad y que viven hacinados y peor aún, hay 265 mil nayaritas que tienen problemas para acceder a alimentos nutritivos y de calidad.
En resumen, de un millón 300 mil nayaritas en números redondos, un millón viven mal, con muchas carencias y sufre al alimentarse porque no puede consumir proteínas, o sea la carne de res, de pollo, pescados, mariscos, huevo, leche, etcétera.
Los problemas ahí están, pero ahora veamos cómo reaccionan los funcionarios morenistas como Pavel Jarero, delegado de Bienestar en Nayarit, quien dijo en gira por Santa María del Oro, lo siguiente: “…que a cinco años del triunfo de la Cuarta Transformación se pueden visualizar grandes cambios y apoyos para quien menos tienen y más lo necesita, el pueblo de Nayarit”. (Meridiano.mx, 6 de julio del 2023).
Que nos diga el señor delegado dónde están los grandes cambios que él dice que se pueden visualizar, en qué áreas se pueden ver, porque hasta ahorita no nos han dicho cuántos pobres han dejado de ser pobres ni donde están.
Lo más ridículo, lo más feo es querer hacer creer a los pobres que se les está ayudando, por ejemplo, en el caso de la carencia de la vivienda, en Nayarit el gobierno de Miguel Ángel Navarro está programando entregar cerca de 200 acciones de vivienda en 2023 para todo el estado, no les toca ni de a 10 por municipio habiendo tanta necesidad. Eso no es combatir la pobreza, eso es fingir que “primero son los pobres”.
Todo lo anterior nos revela que la pobreza sigue arraigada, que no se está atacando desde su raíz, llevando inversiones en obras y servicios, invirtiéndole en los problemas más sentidos por los nayaritas y se han estado concentrando en promover sus ayudas económicas que claramente tienen el objetivo de comprar la conciencia de los más pobres de Nayarit y de México para asegurar el voto a la corcholata que quede, de Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, tal como lo publica el medio de comunicación, es cierto, en Nayarit el pueblo vive mal y ya es hora de que pongamos un alto a la simulación de que se ayuda a los pobres. El remedio es que el pueblo se organice, luche, se defienda y nunca mas lleve al poder a los morenistas.
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