*Miles de vecinos de la colonia se encuentran aislados y sin apoyo gubernamental.
Artemio Tapia Trujillo, con sus dos pequeños hijos y su esposa, vive en una humilde vivienda de apenas dos cuartos ubicada en la colonia popular Prados de Santa Lucía del municipio de Zapopan, una de las colonias que conforman el cinturón de miseria de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Prados de Santa Lucía se localiza en el municipio conurbado de Zapopan, a 27 kilómetros del primer cuadro de esta capital de Jalisco, es una colonia que creció mediante la autoconstrucción, la economía es de subsistencia y carecen de la protección de los programas sociales tanto del Gobierno federal, estatal y municipal.
Con tan solo recorrer algunas de sus calles y observar las viviendas deja ver la otra cara de la zona urbana de la Perla Tapatía ya que, las necesidades y carencias de la gente son tan palpables y dejan ver la pobreza del lugar, sin necesidad de recurrir a las estadísticas oficiales que registran datos preocupantes de marginación, con carencias que van desde electrificación en algunas calles, drenaje sanitario, centros educativos, espacios recreativos y deportivos, entre otras.
Parado frente a su domicilio en cuya puerta lo primero que se ve es una cartulina blanca con la leyenda "En casa y sin comida", Artemio nos recibe y después de un saludo amable, nos comenta las penurias por las que está pasando con motivo de la contingencia sanitaria por la pandemia de covid-19, que para el estado de Jalisco fue decretada desde el 21 de marzo de 2020.
El Gobierno estatal, adoptó medidas para prevenir y contener la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 y a través de diversas dependencias estatales emitió medidas de aislamiento social y la suspensión de actividades no esenciales.Como se sabe, el Gobierno federal, presionado por el incremento de los casos de contagiados y decesos por el mortal virus, sobre todo en la Ciudad de México, decretó la emergencia sanitaria hasta el 8 de abril y de esta manera se generalizó la parálisis económica en todo el país.
El matrimonio zapopano, al no contar con un trabajo formal, no tiene acceso a las prestaciones laborales, el jefe de familia desde muy joven se dedica a la albañilería quien explica: si en tiempos normales no todo marchaba bien, contrario a lo que dice el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador "que iba todo bien, hasta que se nos vino la pandemia", lo cierto es que sí podía encontrar algún trabajo y ganar el sustento diario para su familia, además, en caso de alguna enfermedad, recibían atención médica a través del hoy extinto Seguro Popular pero, desde ya son casi dos meses en que la empresa constructora que le daba trabajo, suspendió las obras y le dieron descanso hasta nuevo aviso, al igual que su esposa que se dedicaba al trabajo doméstico.
Los dos llevan días sin ingresos y el poco dinero que llegaron a ahorrar se terminó desde los primeros días de la contingencia, por lo que para sobrevivir han tenido que recurrir a los préstamos con familiares y prestamistas, "estamos endeudados hasta más no poder".
"No tenemos ni para el gas", prosigue Tapia Trujillo mientras señala una estufa apagada en el interior de su casa."No tenemos para la comida, a nosotros no nos han llegado las despensas", completa su esposa."Sí necesitamos, la verdad es que ya no aguantamos".
Esta escena se repite a lo largo y ancho del estado y del país, y será aún mayor en próximas fechas, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México será el país con mayor incremento de pobreza en la región.Para el cierre de 2020 se espera que 47.8 de cada 100 mexicanos, casi la mitad, serán pobres, y 15.9 de cada 100 se encontrarán en pobreza extrema.
Ante este panorama, de que ignora los datos de organismos nacionales e internacionales, pero conoce y vive los hechos, Artemio Tapia, con notoria indignación denuncia el nulo apoyo del Gobierno federal, "AMLO y la famosa 4T han dejado a su suerte a los mexicanos en estos momentos tan críticos pues las acciones para que una situación de emergencia nacional sea atendida eficazmente deben ser impulsadas y coordinadas desde la Presidencia de la República".En la casa del matrimonio también han colocado los llamados "trapos blancos" en señal de auxilio, pero a esa estrecha calle empedrada y sus alrededores "no ha llegado nada".
"Sin apoyos gubernamentales, sin comida, sin trabajo y sin dinero es como estamos viviendo confinados, al igual que la demás gente que vive en colonias pobres como ésta", añade la esposa de Artemio mientras explica que en estas últimas semanas se han limitado a comprar sólo lo indispensable "y en donde lo vendan más barato".La incertidumbre está latente en el matrimonio, pues no saben cuándo volverán a laborar."A ver si ahorita que se acabe esto, encontramos trabajo de nuevo, si no, no sé qué vamos a hacer".
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