No siempre después de la tempestad llega la calma…
Una semana después de las lluvias torrenciales en la colonia Laguna de Chiconautla en Ecatepec, el olor fétido que desprende el agua contaminada ha hecho que mil quinientas familias que además de perder todas sus pertenencias, se comiencen a enfermar, cosa que a las autoridades de dicho municipio y del país no les importa.
Ante la falta de un sistema de drenaje o un colector pluvial las inundaciones de cada año son el pan de cada día en la Laguna de Chiconautla, convirtiéndose un peligro inminente para los miles de habitantes de esta zona olvidada por el gobierno, sin embargo, este año ha sido el peor, así lo mencionó la señora Alma Rosa Rendón al visitar su humilde hogar o lo que queda de ello.
Con lágrimas en los ojos dijo comenzara de cero pues lo poco que tenía ya no sirve ya que la inundación arrasó con su patrimonio, además de que uno de sus hijos se enfermó a causa de las infecciones que causa el agua contaminada.
“Nosotros nos dedicamos al comercio, pero desde el día de la inundación no hemos podido salir a trabajar, nos han traído ayuda de despensas, pero de qué nos sirven si no podemos cocinar pues nuestras estufas quedaron inservibles, además no hay agua potable para cocinar ni para lavar los trastes, lavarnos las manos y bañarnos; en esta época de lluvias tenemos que tener costales para ponerlos en las entradas de nuestras casa pero de nada sirve, vivimos en constante miedo pero esta vez fue la peor inundación de todo el tiempo que vivimos aquí. A uno de mis hijos pequeños lo tuvimos que mandar con familiares ya que le dio una fuerte infección en el estómago a causa del fuerte olor que desprende el agua contaminada y que no hemos podido sacar de la casa, para donde la echamos si no hay drenaje o donde sacarla si la misma que sacamos se vuelve a meter” declaró la vecina afectada.
Otro de tantos casos tristes e inhumanos es el de doña Teresa Merina quien dijo tiene que dormir en una silla porque su cama y lo poco que tenía quedó inservible, recordó que durante la fuerte lluvia que ocasionó la inundación no tuvieron tiempo de recoger sus pertenencias, dos horas de temor e impotencia pues el agua comenzó a llegarle hasta las rodillas “o sacamos el agua que se estaba metiendo o alzamos nuestros muebles y cosas para que no se mojaran hasta hoy no nos han venido a censar las autoridades municipales ni la guardia nacional para que vean los daños irreparables en nuestras viviendas; clamamos desde hace muchos años introducción de un sistema de drenaje y de agua potable, no pedimos más, pero eso solo se queda en promesas cuando vienen a pedirnos los votos después nadie se acuerda que existimos.
Durante el recorrido que se realizó en el epicentro de la Laguna de Chiconautla son claros los estragos que dejaron las fuertes lluvias a estas familias mexiquenses de muy bajos recursos, cocinas con estufas ya inservibles, alimentos echados a perder, muebles arriba de tabiques o de otros muebles, las camas cubiertas con ropa y pertenecías y escurriendo de agua sucia, además que la gente tiene que aguantar un olor insoportable por las aguas negras que están en sus hogares y que no han ni siquiera a desazolvar ni a sanitizar, ocasionando diversas enfermedades gastrointestinales y de la piel, aunado a ello el temor de ser contagiados por covid-19 porque no tienen agua limpia para un lavado correcto de manos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario