En Veracruz, uno de los municipios con mayor derrama económica gracias a su puerto, el segundo más importante del país y uno de los más grandes de América, así como a la gran afluencia de turismo, sin embargo, aún hay colonias populares que carecen de los servicios básicos más elementales para la sobrevivencia de la población, como lo es el servicio de agua potable.
Es el caso de las colonias populares que integran la Reserva Vergara Tarimoya 4, ubicada al norte de la ciudad y conocida por ser una de las zonas de mayor marginación del puerto de Veracruz, se recorren calles arenosas, sin vegetación, en donde las temperaturas que superan los 40 centígrados se sienten con mayor encono. Los habitantes de la colonia Unión Antorchista, desde hace casi 10 años se propusieron emprender una lucha para gestionar el servicio de agua potable, lucha que derivó en marchas a la ciudad capital, mítines a los diferentes niveles de gobierno e incluso un plantón en las inmediaciones del palacio municipal en los tiempos de los priistas Ramón Poo y Javier Duarte.
La demanda fue parcialmente resuelta a través de un acuerdo con el gobierno estatal y municipal de ese entonces, pero tal parece que a los gobernantes solo les interesaba callar la exigencia de la ciudadanía por sus derechos y si bien solucionó la demanda, fue una solución momentánea, pues la red de agua potable construida y el pozo colapsaron apenas unos años después, el problema se complicó porque no solo la colonia Unión Antorchista era beneficiada por esta red, sino las más de 5 mil familias que integran la Reserva 4.
La señora Thelma Loaiza Maldonado, quien fue partícipe de la lucha para gestionar el servicio y quien ahora es una de las madres de familia afectadas asegura que, ante la ineficiencia del sistema de agua, han solicitado en distintas ocasiones al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), atiendan esta problemática pues dice que “es un problema muy grande que nos afecta muchísimo, afecta sobre todo en la salubridad y en la higiene; no podemos lavar ropa, los trastes se nos juntan, tenemos que andar buscando la forma de conseguir agua para los baños… esto es una fuente de infección, es muy difícil vivir así”.
En este sentido doña Thelma destaca que la carencia de agua potable es una problemática con la que han tenido que aprender a vivir los sectores más pobres de Veracruz, pues es común que las zonas populares carezcan de este servicio, a pesar de que viven en un municipio conurbado. “En los inicios de la colonia no teníamos ningún servicio, todo eran montañas de arena totalmente desierto. Teníamos que comprar pipas para abastecernos de agua y para poder almacenarla teníamos que comprar cubetas y tanques que nos sirvieran para guardar la poca cantidad de agua que podíamos comprarles a las pipas partículas. La historia se está repitiendo, ahora muchos vecinos se deshicieron de todas esas cubetas porque robaban espacio en nuestra casita, lo bueno que yo sí guardé un tanque y tengo unas cubetas”.
Una pipa de agua cuesta alrededor de 4 mil pesos, lo que es incosteable para una familia de 5 personas como la de doña Thelma, que gasta alrededor de 300 pesos para llenar un tanque de 200 litros, lo que es insuficiente para una semana.
“Hay veces que solo nos alcanza para comprar una o dos cubetas, cada una cuesta 10 pesos, pero es para lo que alcanza, para tener, aunque sea para los baños”.
El gobierno morenista, que utiliza como bandera la lucha por ayudar a los pobres de nuestro país han ejecutado una política de oídos sordos ante las demandas de los sectores populares y en el caso de los vecinos unidos en una organización, como es el caso de los habitantes de la colonia Unión Antorchista, el gobierno del estado no solo ha negado solución a sus problemas, sino que además ha puesto trabas para que el gobierno municipal, que en el caso de Veracruz es panista, puedan resolver demandas sentidas del pueblo, como es el caso de la red de agua en Tarimoya 4.
“No quieren resolver, hemos emprendido la lucha para solicitar se introduzcan los servicios básicos que faltan en nuestra colonia, como el drenaje, y para que se solucione el problema de la red de agua que consiste en rehacer un pozo, pero se niegan totalmente. Nos ponen como excusa que la colonia no está regularizada y por lo tanto el terreno en el que se encuentra el pozo tampoco y por ello no pueden hacer obra. Es cierto que la colonia no está regularizada pero también es porque el gobierno estatal se niega a resolvernos; nosotros hemos pagado lo que nos han solicitado, se han realizado todos los trámites, y a pesar de que estamos a la espera de que solo quieran entregarnos nuestras escrituras se niegan a hacer, está claro que nunca han querido ayudar a la gente pobre”.
La afectada dijo que han buscado ayuda de los gobernantes municipales, quienes han tratado de apoyar a la población en medida de que la oficialidad se los permite, sin embargo, esto es enviando algunas pipas, lo que causa distintos conflictos entre la comunidad, pues las pocas pipas que acuden no abastecen a las más de 6 colonias de esta reserva.
Nosotros vamos al día, trabajamos para sobrevivir y no podemos estar costeando toda el agua que necesitamos. Este problema ha sido un duro golpe para nuestra economía, y más ahora que todo está más caro, sube todo menos el salario.
Así como doña Thelma y los habitantes de la Reserva Vergara Tarimoya 4, hay miles de porteños que sufren en carne propia la carencia de servicios básicos elementales para la vida. A pesar de ser esta una de las ciudades más desarrolladas del estado y del país, los gobernantes solo han visto por invertir en las zonas residenciales y turísticas, así como en el puerto, olvidando por completo las necesidades del pueblo trabajador.
Si bien la temporada de estiaje está afectando en diferente medida a todos los estados, Veracruz cuenta con suficientes mantos acuíferos, que, aunque son explotados por grandes empresas, son suficientes para satisfacer a todos los veracruzanos, sin embargo, el gobierno morenista en Veracruz se niega a invertir, en mejorar la calidad de vida de sus gobernados.
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