"De por sí me levanto temprano todos los días, hoy me levanté a las cinco de la mañana para venir a ver el teatro porque me gusta mucho".Nos comenta el señor Filemón Palomo Becerra, un habitante de la tercera edad del altiplano potosino, de la localidad del Peyote, municipio de Villa Hidalgo; de oficio tallador de lechuguilla, recio campesino que diario —nos dice—camina hasta 10 kilómetros para llegar al lugar donde se encuentran las matas de lechuguilla, para extraer su fibra y venderla a los "coyotes" a 20 pesos el kilo.Aproximadamente talla de 4 a 5 kilos y obtiene una paga de 100 pesos al día.
- Así que en el camión me hice como tres horas para llegar hasta aquí, ya me eché un taco y estoy listo para ver las obras de teatro, hace un año vine, y ahora me traje a mi señora e hijas a verlo, porque es muy bonito ver a los artistas que nos hacen reír o llorar; y nos enseñan cosas de la antigüedad y cosas de la vida; también vimos de dónde surge la maldad de la gente y la codicia, y pues es gratis, yo nunca había entrado a este teatro, a este edificio, por eso me traje a mi vieja para que lo viera.
Eran las 9:30 de la mañana en las afueras del Teatro de la Paz, y ya se arremolinaban cientos de personas en la entrada de este recinto, para ser parte del auditorio del XIX Encuentro Nacional de Teatro, organizado por el Movimiento Antorchista.Cuchicheos aquí y cuchicheos por allá se escuchaban en las escalinatas del teatro.Gritos de ¡Fórmense compañeros, ya vamos a entrar! Veíamos familias alegres compartiendo sus modestos alimentos: tamales, tortas, tacos, café y atole.A pesar de la baja temperatura (4 grados centígrados), el frio- no se sentía, era más el calor festivo de esta gente, la mayoría de extracción humilde proveniente de colonias y comunidades marginadas de la entidad, asistían a ver obras de teatro.
Grandes obras de teatro, del teatro clásico y de la dramaturgia mundial, comentó Lenin Campos Córdova dirigente estatal, quien dirigió un mensaje de bienvenida ante más de 2000 asistentes que abarrotaron el Teatro de la Paz.Eran cerca de las once horas, al interior aún seguía llegando gente, llenando prácticamente los tres niveles del teatro y sus pasillos.En las butacas principales se ubicó el dirigente nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, quien fue recibido con una estruendosa ovación por gran parte del auditorio: ¡Maestro, Aquiles, tú eres nuestro líder! Coreaban con entusiasmo los antorchistas para recibir a su líder e integrantes de la dirección nacional de esta organización, Juan Manuel Celis Aguirre, dirigente estatal de Puebla, Maricela Serrano Hernández del Estado de México, Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional y entre otros dirigentes nacionales, Patricia Silva Celis, diputada antorchista local.También estuvieron presentes en representación del Gobierno del Estado, el secretario general, Alejandro Leal Tobías y Martín Juárez Córdova, diputado local del Partido Revolucionario Institucional.
Cerca del mediodía, a los presentes se les pidió que se pusieran de pie y entonaran el Himno de Antorcha.Amas de casa, hombres adustos, jóvenes y niños; lo entonaron con respeto.
Se hizo el silencio en el auditorio, miles de rostros expectantes esperaban el mensaje de su dirigente nacional, quien les hizo esta reflexión antigua y cristiana: "para vivir, hay que morir".Explicándoles que para que el pueblo realmente viva con dignidad y con real justicia, habrá de sufrir y luchar mucho, para finalmente alcanzar un futuro decoroso, dijo, que muchos seres en el planeta viven en la pobreza, con hambre y muerte; mientras unos pocos, quienes tienen sus riquezas a expensas de los trabajadores, viven con lujos y en el derroche, "pero esta injusta desigualdad ya está llegando a un límite", porque los pobres son muchos y es grande su fuerza para acabar con los causantes de tanta injusticia en el mundo.Esto lo sabemos, pero no basta conocer esta verdad, hay que modificar esta realidad.Esta realidad que viven los pobres en el mundo, igual es en nuestro país, donde ahora hay nuevos discursos que hablan de que con acciones del presidente electo nos va ir mejor, ojalá que así sea, pero lo que estamos viendo es sólo un cambio en la forma, vemos a los mismos actores, a la gente poderosa y de grandes capitales que se beneficiarán con el nuevo gobierno.Por eso la importancia de las tareas que se ha echado a cuestas Antorcha desde su fundación, que es la de educar y concientizar a los pobres en México, para que conozcan y aprendan a defenderse y luchar por lo que les corresponde.
Puntualizó argumentando que la actividad cultural en esta organización social, es de vital importancia y el teatro ayuda educar y concientizar a las masas, "como lo era en la antigüedad, porque en el arte escénico se refleja la vida del hombre y podemos ver y entender muchas verdades de forma plástica".
En la antesala cultural se declamó el poema: Sursum de Salvador Díaz Mirón, se cantó La Bruja y Veracruz, también se bailaron, por parte de grupo nacional de baile y danza antorchista, alegres sones veracruzanos.
Esta tarde se abrió el telón del XIX Encuentro Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista, en el Teatro de La Paz y el Centro de Difusión Cultural del IPBA (Instituto Potosino de Bellas Artes), y continuará dos días más.Estamos invitados a disfrutar de diversas puestas en escena.Una jornada cultural que nos hace cobrar vida a los miles de potosinos, a llorar, a reír, a vernos a nosotros mismos, como un ente capaz de producir las Bellas Artes, y también de actores, de forjadores un mejor futuro para nuestra sociedad.
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