* Marchan 15 mil antorchitas por justicia en Morelos, Edomex y CDMX.
El ángel de la Independencia es el punto de encuentro.Poco a poco ciudadanos de Morelos, el Estado de México y la capital del país se reúnen ataviados con banderas, mantas y pancartas.Distintas demandas, el mismo propósito: justicia social.
15 mil almas reunidas recorren Paseo de la Reforma custodiadas y cercadas por policías.Consignas al unísono reclaman justicia a tres años del secuestro y asesinato de Manuel Serrano Vallejo; exigen un alto al mal gobierno del perredista Graco Ramírez en Morelos; denuncian represión y falta de atención por parte del Jefe de Gobierno, Miguel ángel Mancera."Somos un sólo hombre, somos un sólo ideal, adelante antorchistas, hasta triunfar".
Los transeúntes miran sorprendidos la magnitud de la marcha que, por momentos, parece interminable.Banderas rojas, verdes y blancas dan vida a una ciudad gris que luce apagada y dominada por el frenesí de la rutina.
Las leyendas en los carteles dejan claro la postura de los manifestantes: "Miguel ángel Mancera no cumple y reprime ¡Exigimos solución!"; "A tres años del crimen político exigimos justicia para Manuel Serrano"; "Graco Ramírez igual a inseguridad, pobreza, represión y desempleo".
Una vez en Bucareli, tras recorrer algunos kilómetros, una valla recibe a los manifestantes.Una vez más el gobierno de la capital reprime el derecho a la libre manifestación.A pesar de ello los ánimos siguen intactos, las banderas ondean y las consignas se escuchan más fuertes "Mancera, haz caso, tu gobierno es un fracaso".
Respeto, no privilegios
Al tener cerrado el paso hacia el Zócalo, toma la palabra el vocero nacional de Antorcha, Homero Aguirre Enríquez.El mensaje es claro: "El Movimiento Antorchista es una organización social que ha crecido lo bastante para que se le trate con respeto.No pedimos privilegio alguno, simplemente pedimos respeto", tras lo dicho los aplausos no se hacen esperar.
Con la emoción viva de la palabra, Homero Aguirre, enfatiza: "No vamos a permitir que se nos trate como un trapo viejo, no daremos ni un voto a los represores, a quienes no se dignen a mejorar las condiciones de vida de la gente y ofrecer justicia social.Hoy sabemos que ningún color en el poder hará el cambio, lo tiene que hacer el pueblo organizado".
Sobre algún acercamiento con las autoridades federales para revisar las demandas regionales del antorchismo, Aguirre Enríquez anuncia que en próximos días habrá una reunión para poner en la mesa las exigencias de la organización y aseguró que si no hay solución no habrá descanso para las autoridades pues el plan de lucha seguirá en pie.
Una vez hecho el anuncio los asistentes al evento aplauden y comienza el banquete cultural: mariachis y bailes regionales deleitan a propios y extraños, el sello del antorchismo se hace presente, cultura del pueblo para el pueblo.
Así, poco a poco, acompañados por la música tradicional y el ajetreo citadino, los manifestantes regresan a sus hogares, listos para atender en cualquier momento el llamado del antorchismo y expresar su solidaridad, su unidad.
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