A expertos (e inexpertos) les ha saltado a la vista la edición de los nuevos libros de texto gratuito. Nosotros hemos sido lo suficiente objetivos cuando del tema nos han preguntado, alzando la voz cuando necesario ha sido, pero, sobre todo, tratando el tema con mesura y objetividad, antes ya lo habíamos dicho.
Con fanfarrias fue presentada ahora la maestra Leticia Amaya como la nueva secretaria de Educación en México, con un desconocimiento de más de dos décadas de la actividad educativa en el país todo auguraba el mismo fin cuasi catastrófico que la maestra Delfina Gómez hubo dejado en la secretaría, pero como todo augurio pudo haberse no cumplido… Pudo, pero no fue así.
Apenas tomado el mandato, en una entrevista, la maestra Leticia señalaba sus increíbles ideas y conocimiento total de la nueva reforma educativa propuesta por el partido madre (en femenino sería más que decoroso al sinónimo), pues al preguntarle cómo un niño de segundo año aprendería Matemáticas en la nueva reforma educativa, la grandilocuente expuso un teorema completo del seguimiento pedagógico y potenciación de habilidades de los educandos al responder que “eso” no lo podía contestar (lapsus brutus).
A la salida de Delfina Gómez de la SEP, se declaraba que, la maestra, utilizaría ahora todos sus conocimientos en gestión honrada, transparente y acertada para ser la candidata a la gubernatura del Estado de México. Tan acertada la decisión como la respuesta de Leticia Amaya, en un símil siempre característico del gobierno de la 4T.
Lo cierto es que a la par de los esfuerzos infructuosos por tener “educación de calidad”, la deserción académica, el nulo apoyo para la infraestructura escolar y el poco impacto que han tenido los apoyos clientelares, ahora se suma el uso de las carteras educativas cómo trampolín político y, una más, el desconocimiento total de las propuestas ¡hechas por ellos mismos!, sobre un tema que entra bajo su responsabilidad. A esto le aumentamos las mentiras descaradas, desnudas y nauseabundas que lanza, como siempre, el presidente, ahora que está pronto a terminar su mandato.
En el terreno educativo, las cosas no pueden ser distintas: los modelos, reformas, programas etcétera, que se han querido implementar, no son más que el intento absurdo de querer ideologizar al pueblo pobre
Juntemos todo y tendremos una película que retrata el nulo interés ante la Educación del pueblo y la avaricia por perpetuarse en el poder. ¿El nombre? Lo dejo libre al lector que, seguramente tendrá más imaginación que quien hoy escribe. Pero esta es la caracterización de lo que, para la 4T, significa educar al pueblo.
La reforma educativa auguraba ya un sistema ideológico predominante en “conocimiento” sobre las obras mesiánicas que la 4T ha “diseñado” (al menos en su imaginación) y que, el día de hoy, son producto de burla internacional pues cada “tropiezo” (a voluntad, agrego) cometido, duplica los costos originales y que, mientras más se avanza en ellas, más evidente se hace su inutilidad, su falta de precisión y su inoperatividad. Nosotros ya lo habíamos acusado, pero aún nos siguen sorprendiendo, pues queda claro que no hay intención de invertir en la Educación por parte de la 4T, hecho que inutilizará a los estudiantes y que no permitirá que estos tengan un conocimiento más profundo del mundo.
En el terreno educativo, las cosas no pueden ser distintas: los modelos, reformas, programas etcétera, que se han querido implementar, no son más que el intento absurdo de querer ideologizar al pueblo pobre y garantizar, a través de los “apoyos” monetarios, que la población estudiantil, próxima a votar en los comicios de 2024, lo haga en favor de los bienhechores de las tarjetas del “bienestar”.
La realidad apunta, en los hechos, a que a la 4T nada le importa la educación del pueblo pobre pero, como antes se ha dicho, no hay mayor forma de ser libres que tejiendo nuestras propias alas, para el pueblo no es ajena la problemática en materia educativa, y es necesario ahora traducirle su malestar para poder aplicar el remedio único e infalible: pasar el estado a manos de este mismo pueblo.
Para los antorchistas es fundamental el desarrollo del intelecto y la sensibilidad, por tanto, hago un llamado a todos los antorchistas a qué nos unamos en un frente único contra los que quieren hacer historia, a costa de nuestro sufrimiento. Solo la organización del pueblo podrá darle las herramientas suficientes para su liberación y esta, no hay tarjetita que la contenga.
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