Es 4 de septiembre de 2021, son las 10:27 am. Es último día de inoculación para la ciudadanía de 18 a 29 años. Los tecomatecos no esperaron más para vacunarse, acudieron desde temprano a inmunizarse contra la covid-19 en las instalaciones del Hospital Integral de Tecomatlán “Margarita Morán Veliz”. La sala donde están las vacunas es custodiada por elementos de la Guardia Nacional y por la doctora que será la responsable de vigilar toda la jornada. Cortinas pesadas de color blanco, paredes que habían sido blancas y techos bajos de tono azul, esperan el arribo de los jóvenes. “Es un día seguro, estamos contentos por la llegada del biológico”, comenta Lilia Merino Muñiz administradora del nosocomio.
Desde sus ventanales se puede constatar la fila de espera, los policías dando indicaciones de orden, las sillas todas ordenadas para que se sienten a la espera de la revisión de sus documentos, una enorme lona cubre el lugar, por la lluvia que pueda caer o por la resolana que ya empieza a asomarse. Debajo de la estructura, al frente de la entrada principal, se ven a los capturistas tomando registro, al parecer no hay ningún percance, de todas maneras no hay por qué preocuparse,con el apoyo de Dirección de Seguridad Pública Tecomatlán se llevará a cabo la aplicación de la vacuna CanSinoBio a las personas de 18 a 29 años de edad, rezagados y mujeres embarazadas. El comandante explica que para este día se montó un operativo especial.
Afuera, el área amplia de descanso con bancos de metal de colores plata y blancos, se nota muy limpio, todo mundo se ve atareado, cada quien tiene una actividad asignada, por aquí pasan enfermeras, por allá personal de limpieza, más al fondo asistentes que esperan las instrucciones para comenzar; hoy es un buen día para recibir protección para la población, esperanzada en que pronto acabe esta pandemia. En una esquina, un periódico mural vidriado guarda información de un calendario anual de prevención para niños, se lee sobre el Día Mundial de la Donación de Leche Materna con el objetivo de agradecer a las madres que participan en esta noble práctica y hacer conciencia entre el grupo que no lo hace, con un mensaje firmado por Unicef que dice que “la leche de mamá es el mejor alimento” y una petición sobre el uso obligatorio del cubrebocas a los visitantes.
Gentío con documentos en las manos, se van acomodando para ser llamados y los pocos que están parados esperan ser atendidos, se distribuyen en doce butacas extra que traen trabajadores de la presidencia. Qué bonito que todo esté como en un engrane: organización, limpieza, apoyos, condiciones para una espera tranquila, el escenario que los ciudadanos quisieran en los centros de salud del país, pues el ambiente es seguro y la calidad humana del HIT lo vale, se escucha una indicación comienza la vacunación.
Los respaldos llaman al distanciamiento social y los carteles promueven la concientización sobre tuberculosis, neumonía, dengue, y Hepatitis A. Mientras las enfermeras llaman por apellido, los inmunizados se sientan en la sala de espera, estarán ahí de 20 minutos a media hora para que observen su comportamiento o reacciones al inmunológico, los papeles en las puertas avisan que los turnos para ginecología son lunes, miércoles y viernes, que los jueves no se realizan interconsultas de pacientes internados, que la extracción de sangre es de 7:30 a 8:30 y que no se permite fumar. En las paredes hay avisos con letras rojas que informan sobre el coronavirus.
Frida Andrus, ciudadana tecomateca, arribó a las afueras del módulo, donde la seguridad municipal realiza labores de ayuda, una mujer policía le ofreció trasladarla a su fila y recibir su dosis del biológico. “Tuve una buena atención, me auxiliaron con las copias que me faltaban. Me hicieron el favor de traerme a la entrada para llenar mi documentación y ahí los compañeros me ofrecieron el apoyo para poder ingresar y poder vacunarme. Invito a las personas a que vengan, es por el bien común”, expresó.
El comandante Álvaro Tobón comentó que a lo largo del día realiza de 10 a 15 deberes para ayudar a los que no cuentan donde estacionar su automóvil, asimismo colaboran con individuos con alguna dificultad para caminar. “Estamos en la unidad para aquellos que nos piden el apoyo y que no pueden entrar, los avanzo en la patrulla para que los vacunen, los espero los 20 minutos de observación y los regreso a la salida. “Me gusta mi cargo, apoyar a la gente es muy satisfactorio, la labor que hacemos con unidad es muestra clave para el progreso en el municipio, es trabajo en equipo”, dijo Fernández Tobón.
La afluencia había sido constante, sin embargo, a partir de las 13:00 horas se registra un aumento en la demanda. La multitud empieza a retirarse. Las enfermeras les sugieren protocolos de sanitización en casa, y seguir con el uso de cubrebocas a los que se van, hacen llamados generales a no bajar la guardia y a acudir en caso de presentar síntomas. Ellas siempre dan un buen servicio a los habitantes, pero, principalmente, ahora dan una esperanza, una luz en medio del túnel de esta enfermedad.
El día de aplicación contra covid-19 termina sin incidentes y con una afluencia constante. Antes de las 9:00 horas comenzó la inyección de la dosis única de CanSino, en un promedio de ocho horas los tecomatecos son atendidos e inmunizados.
El Hospital de Tecomatlán ha jugado un papel predominante para atender y aliviar los males de sus pacientes, y en la aplicación vacuna ni se diga, tienen una excelente organización, si yo pudiera dar un lugar o un reconocimiento sería el primer puesto sin duda alguna, aquí se les da una aplicación digna y sin discriminación. La buena atención y la solución a los males de la población es su principal función, mérito que se ganan acompañados con el Honorable Ayuntamiento, los habitantes se sienten muy contentos, agradecidos por la atención recibida, además reconocen al Movimiento Antorchista de estar continuamente alertas y pendientes por la salud de su gente y de los casos.
Aquí se trabaja por salvar la vida íntegramente, por elevar la calidad humana y profesional de los médicos, el gobierno debería apoyar más al Hospital Integral “Margarita Morán Veliz” para que cuente con un mejor equipamiento y más especialidades, ya que lo que hacen es mucho eso sin contar con los materiales necesarios, y una muestra son todas las jornadas de inoculación anticovid que han realizado con gran éxito de principio a fin, producto de la consecuencia con la que trabajan los gobiernos antorchistas.
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