Chetumal, Quintana Roo. Al menos 113 mil familias de Quintana Roo cayeron en crisis económica por la pérdida de empleos y el cierre de negocios, y al dejar de percibir ingresos económicos recurrieron a las casas de empeño para empeñar su patrimonio y tener liquidez económica, informó Daniel Osorio García, líder local del Movimiento Antorchista.
"Es aterrador y triste lo que está sucediendo en nuestro estado, sobre todo en la zona norte porque Quintana Roo, que depende del turismo, principal fuente económica, miles de trabajadores perdieron sus empleos.En síntesis, el gobierno del estado debe inyectar más recursos económicos para ayudar a palear la gran brecha de desigualdad social que impera en el estado", dijo.
Basado en cálculos de la Secretaría del Trabajo estatal y de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), sostuvo que la mayoría de los afectados por la crisis que derivó la estrategia del Gobierno federal para mitigar la pandemia de covid-19 son personas que se quedaron sin trabajo, no tenían ahorros y tampoco algún tipo de asistencia social, ya sea municipal, estatal o federal, lo que los puso en vulnerabilidad y los obligó a que, todos los días, busquen la manera de conseguir recursos económicos para alimentar a sus familias.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, comentó que el 86 por ciento de los trabajadores de la entidad viven al día y no cuentan con ahorros.
De igual, unas 146 mil personas están endeudadas porque fue la forma que encontraron para conseguir recursos para el pago de la renta, la luz o alimentación.
"Todos ellos presentan serios problemas económicos y lo grave es que la reactivación económica solo beneficiará a las grandes empresas que resistieron los embates de la pandemia, en tanto que los miles de trabajadores que perdieron sus empleos o los que están en la informalidad no tendrán las mismas oportunidades, aunque las autoridades digan lo contrario", apuntó el líder antorchista.
Osorio García aseveró que las familias humildes a duras penas sobreviven porque no hay trabajo y estar en la informalidad, con alguna actividad de venta, les aporta un mínimo presupuesto para no morirse de hambre mientras continúa la crisis económica que no se sabe hasta cuándo vaya a terminar.
"En esta crisis la gente no se alimenta bien, sólo les alcanza para comer un poquito de frijol con arroz y sopa, y todos los días deben decidir si cenan o no y en caso de hacerlo solo los menores de la casa tienen ese privilegio, los mayores deben esperar a la mañana siguiente para probar alimento", puntualizó.
El líder antorchista calificó como injusto e inhumano la política de las autoridades de gobierno porque los discursos políticos no sacian el estómago de la gente humilde que empeña su patrimonio y se endeuda por conseguir alimentos.
"Las familias tienen que pedir fiado para comer huevos o frijol y tortilla, no hay recursos suficientes para una alimentación balanceada, esto es la vida que les tocó a los pobres, por ello es urgente organizarse y luchar por mejores condiciones de vida, en Antorcha tienen abiertas las puertas para guiarlos y exigir una vida digna".
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