A pesar de los intentos del Gobierno estatal por frenar la violencia en Quintana Roo el crimen sigue creciendo y afectando al sector empresarial hotelero, en el que muchos trabajadores laboran todos los días para que en la mesa del hogar no falte los sagrados alimentos.
Las ciudades de Cancún, Playa del Carmen y Tulum son los principales afectados, pues el crimen, además de cobrar el famoso derecho de piso, ahora no se frena ante el ajuste de cuentas donde dentro de las instalaciones se realizan homicidios o agresiones.
Ante estas situaciones, autoridades como Lenin Amaro Betancourt, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya ha señalado en varias ocasiones que el aumento de la criminalidad en esta zona debe ser mejor vigilada con mayor y mejores elementos, señalamiento principalmente a los tres órdenes de gobierno.
De igual forma se ha mencionado que las pérdidas de vidas humanas en estos lugares van creando una imagen desagradable para los turistas y aún más cuando muchas de las victimas suelen ser extranjeros, perjudicando la reputación de estos sitios y dejando sin actividad económica a miles de familias que viven del turismo.
Otra problemática más, que es evidente, como ha ocurrido en otros años, mucha inversión de empresarios locales como extranjeros se puede ir perdiendo mientras esta problemática siga creciendo y donde las autoridades locales como los ayuntamientos no hagan nada por frenar esto o exijan al Estado y al mismo Gobierno federal el reforzamiento de esta región tan importante para el país.
En repetidas ocasiones se ha hecho el llamado al actual gobernador Carlos Joaquín González de que se integren a más elementos a los municipios mayormente perjudicados y aunque se ha venido haciendo no ha sido suficiente ni en donde más se requiere, pues la vigilancia se da en los lugares donde los dueños son extranjeros, allegados u ocupantes de algún puesto gubernamental.
Y todo esto afecta contundentemente a los trabajadores pues al vivir cerca de su centro de trabajo también resultan perjudicados por los delincuentes pues a ellos también los extorsionan pidiéndoles recursos por el simple hecho de vivir en esa zona.
Por ello es necesario que el gobierno estatal priorice la seguridad de la ciudadanía, pero para ello se necesitan gobernantes diferentes personas emanadas del pueblo que conocen de cerca las problemáticas y que puedan hacer lo necesario para solucionarlas.
Lamentablemente para Quintana Roo apenas empieza un nuevo periodo gubernamental que muy seguramente como los anteriores poco o nada hará por mejorar la seguridad del quintanarroense, por eso será necesario exigir que esto mejore y en las próximas elecciones votar por alguien que realmente busque mejorar la integridad de todos, con un propósito de aspirar a mejores condiciones de vida.
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