El pasado 22 de agosto azotó en Veracruz el huracán “Grace”, afectando a 24 municipios veracruzanos, entre ellos Poza Rica, Tuxpan, Tihuatlán, Cazones, Gutiérrez Zamora, Tecolutla, Papantla, Filomeno Mata, Zozocolco, Mecatlán y más; los daños fueron devastadores, tomando en cuenta que quienes más afectados se vieron principalmente fueron las familias más vulnerables de colonias y comunidades; las rachas de viento alcanzaron los 205 km/hr, equiparándose al huracán “Karl” que toco tierra en el 2010 en el estado de Campeche; “Grace” es el primer Huracán importante de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2021, por la magnitud del desastre que provoco.
Desde el primer momento las rachas de viento provocaron los primeros apagones, derribo de postes de luz, árboles que cayeron en los cables cortando la energía eléctrica, señal de teléfono convencional y también la señal celular, a la fecha siguen algunas comunidades incomunicadas y sin luz, los vientos huracanados con su fuerza empezaron a desprender los techos de lámina de las casas, fue tan fuerte que desprendió de un solo “jalón” todo el techo, dejando al descubierto la casa entera, en otros casos el estrago fue mayor, pues se llevó la casa completa, por lo que las familias vieron dañadas todas sus pertenencias, ropas, colchones, electrodomésticos, muchos árboles fueron desprendidos literalmente de la tierra; algunos cayendo en las casas provocando daños tanto en casas vulnerables como en casas con construcciones de material resistente.
Como dice el dicho popular “después de la tormenta, viene la calma”, horas después que paso el huracán, las personas haciendo un recuento de los daños, tratando de recuperar lo poco que se pudiera, muchos trataron de reconstruir su de por sí, poco patrimonio, ante el temor de que algún otro fenómeno llegara o se desatara la lluvia.
Los estragos provocados por el huracán “Grace”, de los que ya han pasado 25 días, y la “ayuda” por parte del Gobierno federal comienza a fluir con muchas anomalías y corruptelas que son más que evidentes.
Las personas una vez pasado el desastre, solicitaban ayuda humanitaria, comida, apoyos de vivienda, ropa, “ayuda” que llego a cuentagotas por parte del gobierno, personas altruistas fueron las que se solidarizaron en los momentos que más se necesitó, llevado ropa, medicamentos, agua y algo de comida; antes había por lo menos más prevención para la atención, antes, durante y después de un desastre, la gente en esos momentos necesita comida, ropa, medicinas y un lugar donde refugiarse, pero hoy en tiempos de la no corrupción, no hubo; días posteriores ante la presión de la gente que se empezó a organizar y ante la desesperación de falta de ayuda, cerraron carreteras, puentes, tomaron casetas, se manifestaron en los ayuntamientos y ningún funcionario de nivel estatal, mucho menos federal acudió a dar respuesta a las peticiones, eso sí, la Guardia Nacional esa sí hizo presencia pero para intimidar y reprimir las protestas, aun así la gente salió a denunciar la falta de atención.
El presidente de la república anuncio un apoyo único de $35,000.00 en efectivo, por daños del desastre natural, para alrededor de 45,000 viviendas afectadas en el estado; para esto realizó el Censo Oficial, disque para evitar corrupción, que sería casa por casa, para evitar también intermediarios y toda la retahíla de descalificaciones, para evitar ahora se entiende más protestas y movilizaciones, para así engañar nuevamente y dando esperanza a la gente, esperando la ayuda prometida, los censos se hicieron, pero con muchas inconsistencias, la gente acuso en ese momento que los “servidores de la nación” no estaban pasando casa por casa, que censaban a quienes querían, que el censo no fue parejo, hoy la realidad y la verdad de esas denuncias salen a flote, pues dichos censos llegaron amañados, censaron de manera prioritaria a familiares de los servidores, se dice que las listas están rasuradas, pues gente que “censaron” no aparece en el padrón, otros más, su folio aparece con otro nombre o en otro municipio, los folios se saltan el orden numérico, a mucha gente no les han llamado, en algunos casos fueron censados a 4 personas en una sola vivienda, ante esto les piden que dejen en las oficinas del bienestar la documentación y evidencia (foto) del daño a su vivienda, quedándose con la esperanza nuevamente de que les llamen y recibir algo de ayuda.
Ante una total falta de organización, atención, corrupción de los funcionarios a los que tal parece les importa poco la vida de quienes gobiernan, pues hubo aglomeraciones en el parque temático del municipio de Papantla, cede del pago, en medio de la tercera ola de contagios por covid-19; dejando fuera a mucha gente, que perdió todo y que fue afectada, provocando malestar, nuevamente hay protestas ahora ya pidiendo la presencia del delegado federal del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, y la destitución de la delegada regional del bienestar Guadalupe García Malpica y dar pronta solución, no creo que a estas alturas la máxima autoridad del país no esté informado de lo que pasa en Veracruz, de ser así, los funcionarios del estado y el Gobernador Cuitláhuac García debería poner atención primero para resolver las peticiones de sus gobernados, pero sobre todo poner atención en los funcionarios que de una u otra manera los hacen quedar mal, provocando como ya se dijo, inconformidades en la mayoría de la población. Y a todo esto donde están los diputados que se dicen defender al pueblo y se ponen a gritar y vociferar en la máxima tribuna del país. No se está pidiendo limosna, se pide lo que se prometió para todos, no más, pero tampoco menos.
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