Chimalhuacán, Estado de México. Personal del Organismo Descentralizado de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) Chimalhuacán continúa con la construcción del cárcamo Ignacio Manuel Altamirano, cuya función principal será desalojar aguas negras para prevenir que 35 mil chimalhuacanos sufran inundaciones.
Como parte de obras complementarias, trabajadores del ODAPAS construyeron dos colectores: uno en la avenida Primavera, cuyas aguas corren por calle Lázaro Cárdenas y Melchor Ocampo, y el otro en calle Tizoc; ambos con una tubería de concreto de 1.52 metros, informó el titular del organismo, Enrique Garduño Ruiz.
Añadió que el cárcamo tendrá una capacidad de desalojo de aguas negras de dos mil litros por segundo, por lo que dará solución a los problemas de inundación en temporada de lluvias, en la avenida Arca de Noé a Venustiano Carranza, cuyo beneficio es para más de siete mil familias.
"Para la construcción de este cárcamo invertimos más de 27 millones de pesos en materiales de la más alta calidad y tecnología de punta, con el propósito de disminuir el riesgo de inundaciones y encharcamientos en esta zona a consecuencia de las precipitaciones pluviales", refirió.
Asimismo, aseguró que estas obras forman parte de las acciones que realiza el gobierno municipal del Nuevo Chimalhuacán con el fin de salvaguardar la integridad física y patrimonial de los habitantes, quienes por décadas vivieron entre el lodo y la basura.
"Antes del año 2000, el municipio de Chimalhuacán era considerado el más pobre y marginado de todo el país, 16 años después su transformación es producto de la lucha, unión y trabajo organizado entre pueblo y gobierno; por lo que seguiremos en el camino del progreso con obras que no se ven pero que favorecen a todos los habitantes", concluyó.
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