El pasado 25 de septiembre, se llevó a cabo el IX Concurso Nacional de Voces de forma virtual, a través de la página oficial de Facebook del Movimiento Antorchista Nacional. Es el segundo año consecutivo que se realiza de esta manera, debido a las restricciones a las que nos ha orillado la pandemia por la COVID-19. Pero desde hace nueve años, nuestra querida organización realizaba el evento de manera presencial en el auditorio “Gota de plata”, en la Ciudad de Pachuca, en donde cientos de participantes de todo el país se daban cita para interpretar a los mejores compositores. Diversas y variadas notas hacían vibrar la piel de los asistentes.
Para Antorcha, la cultura es una herramienta que sirve para transformar al hombre nuevo, al hombre sensible y humanista que tanto necesita nuestro muy lastimado México. En un país en el que reina la música vulgar, la música que incita a la violencia, que incita al sexo prematuro, y que es difundida con toda la maquinaria de difusión del sistema, esa música vulgar se le mete a cotón a los mexicanos; se hace los jóvenes y adultos adoren este tipo de música. De la nada aparecen “cantantes” que salen a articular sandeces y que nuestros jóvenes les aplauden como focas encantadas.
No es desconocido para nadie que las condiciones de vida de más de 90 millones de mexicanos son tan degradantes y envilecen a cualquier ser humano. El sistema en el que vivimos necesita que el pueblo mexicano siga adormilado, siga desconectado de la realidad, y que acepte de buen grado su vida, su pobreza, su suerte. Y la música que se les impone juega su papel de distractor, de educador de las masas. Pues en las letras de las canciones les dicen que si viven jodidos es porque no trabajan, porque no quieren superarse, porque no tienen ambiciones. Lo cierto es que nadie en su sano juicio quiere vivir en tales condiciones, no porque se lo digan, sino porque todos los días viven sabiendo lo que es la pobreza.
Entre tanta inmundicia de música, el IX Concurso Nacional de Voces se levanta como una bocanada de aire fresco, que trata de barrer el cochambre que por décadas se le ha metido a las mentes de los mexicanos. Escuchar interpretaciones de Guty Cárdenas, de Roberto Cantoral, de Chucho Cisneros, de María Grever. La tarea Antorcha es seguir contribuyendo en la educación de los mexicanos. Y por tan difícil que resulte la tarea, es nuestro deber promover la buena música entre los jóvenes, y la buena cultura entre todos los mexicanos.
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