* La unidad de los pueblos es condición necesaria para su desarrollo: Antorcha
Antorchistas de las comunidades mayas de Pueblo Nuevo y Tikinmul, del municipio de Campeche, celebraron en sendos eventos tanto a niños cómo a madres, para fomentar la unidad y la solidaridad entre los habitantes, como principios primordiales en la tarea de educar y organizar a los más pobres para que luchen por un futuro mejor para ellos y sus familias.
Rocío Huerta Ibarra, líder antorchista en el estado, resaltó que la unidad entre las comunidades antorchistas es condición necesaria para lograr el desarrollo de los pueblos.
Los antorchistas, encabezados por la dirigente estatal del Movimiento Antorchista de Campeche (MAC), se reunieron para agasajar juntos a madres y niños, convivir un rato y estrechar los lazos de unidad, que son fundamentales en su ideario y labor cotidiana.
“La unión, la fraternidad y la lucha son los aspectos más importantes en el trabajo de los antorchistas, pues eso es todo lo que hace falta para que los más humildes se conviertan en una fuerza poderosa y puedan hacer las verdaderas transformaciones que necesita el país”, afirmó Huerta Ibarra.
Indicó que el festejo, aunque fue modesto y sencillo, representa un homenaje sincero y trascendente porque no hay detrás ninguna intención inconfesable como los festejos de los políticos, quienes muchas veces solo buscan el favor de los pobres a la hora de las votaciones para después olvidarse de ellos o considerarlos pagados o comprados con los regalos que les ofrecen y con palabras melosas, pero vacías de un sincero compromiso para atender sus demandas urgentes.
Todos los niños y mamás presentes en los festejos recibieron un modesto obsequio para después compartir entremeses preparados con el apoyo de los plenistas antorchistas.
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