* Es una institución que opera en Champotón, donde recibe a 150 estudiantes de escasos recursos
Campeche.- Con un emotivo evento cultural, alumnos, maestros y padres de familias se declararon en defensa de la escuela de nueva creación "Rafael Ramírez Castañeda", de la colonia Guerrero, en Champotón, Campeche, que funciona en aulas improvisadas para impartir clases a 150 niños.
Esto, debido a que han solicitado a las autoridades apoyo para construir las aulas y demás infraestructura que requiere la escuela, pero no hay una respuesta.
Por ello, decidieron cerrar filas en torno al nuevo centro educativo y a la exigencia de una solución a las peticiones presentadas a las autoridades del Gobierno del Estado, educativas y municipales.
La dirigente municipal del Movimiento Antorchista de Campeche (MAC), María de Jesús Arias Vanegas, explicó que la creación de una nueva escuela está justificada porque las que existen están alejadas de la zona y, por tanto, no están al alcance de la población si se considera su condición económica de pobreza.
Alegó que esta es una demanda que surgió previa a la pandemia de covid-19 y no en el contexto de la emergencia sanitaria cuando las autoridades gubernamentales determinaron la suspensión de clases presenciales en aula.
“Desde antes de la pandemia ya era necesario este centro educativo, pues las escuelas existentes ya no satisfacen la demanda educativa, además de encontrarse muy alejados de la colonia Guerrero y sus alrededores, por lo que este centro obedece a una necesidad que no nace con la crisis sanitaria, sino que esta solamente la hizo más evidente”, apuntó.
Consideró que el regresa a clases presenciales no es la solución porque los padres de familia requieren una escuela a su alcance y al de sus hijos.
“Por lo pronto, urge el apoyo de las autoridades para la construcción de las aulas, y con el material didáctico necesario para poder continuar con nuestra labor educativa en mejores condiciones”, asentó Arias Vanegas.
La escuela, actualmente, atiende a más de 150 niños de diferentes colonias, la mayoría de ellos de escasos recursos.
El evento cultural, de protesta pacífica, protagonizado por los alumnos, fue evidencia de que sí trabajan y aprenden en la escuela, y de que se pueden obtener frutos importantes para la educación de estos niños.
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