Hace 16 años se comprometió con el cambio Armando Bautista, y la era del progreso empezó en Villa de Arriaga. Finalmente, alguien emanado del pueblo y guía de miles de campesinos aparecía en la escena política de nuestro municipio. Sí, señores, nadie me dejará mentir de la época en donde los intereses propios de los ediles iban primero que la comunidad, y la relación de compadrazgo se hacía presente para obtener prebendas de los éstos, y los recursos que se bajaban del estado eran justificados con alguna obra pequeña que no beneficiaba a casi nadie.
Ésa era la política que nos otorgaban nuestros representantes populares. Pues parecía que la capacidad de resolver problemas necesarios no estaba a la orden del día. Y esto seguía, los programas de apoyos a campesinos, amas de casa, estudiantes, no se conocían. Era algo imposible de obtener y de saberse si no se era amigo, compadre del edil en turno.
Es decir, que ni siquiera se invitaba a la gente a gestiones para luchar por y para su municipio. Pero eso cambió, con la llegada del Movimiento Antorchista encabezado por Armando Bautista. Con un compromiso claro de que quería ayudar al pueblo empezó a concientizarla, a decirle que el cambio no sería fácil, que las obras vendrían después de una lucha tenaz y cotidiana. Que la organización siempre hace la fuerza, sólo así se vería el cambio.
Todo eso lo recordamos la gente que inició este proyecto, que lo verdaderamente importante no se obtiene más que a base de esfuerzo. Que si hoy hay escuelas en el municipio se debe a la lucha constante por parte de nuestro pueblo, que, si hay acceso a servicios básicos como agua potable, drenaje, electricidad, se debe al constante desvelo por obtener servicios tan necesarios. En efecto, estos años para formar un nuevo Villa de Arriaga no han sido fáciles, pero si llevaderos porque vemos el fruto de los esfuerzos de nuestros conciudadanos, de nuestras amas de casa, campesinos, obreros, estudiantes. Que no cesan en sus esfuerzos por hacer nuestra comarca un lugar más habitable para todos.
Armando Bautista Abab representa a la organización de los pobres de México: Antorcha Campesina. Una vez más se compromete con el pueblo a seguir luchando por mejorar las condiciones de vida de todos los villarriaguenses. Nuevamente ofrece una visión del nuevo Villa de Arriaga. Sabemos que la gente lo respalda, porque su compromiso político es con los ciudadanos que han confiado en su palabra, pero más que nada en los hechos que lo respaldan.
Efectivamente, Armando Bautista va de la mano con el compromiso hacia la gente, hacia el pueblo. Y esto representa nuevamente el progreso y el bienestar de los ciudadanos. Por eso, sabemos, que los contendientes de esta justa estarán presentes, además de las personas que los respaldan políticamente. Lo que no lo apabulla, porque como dijo el poeta, autor de Inquietud:
Enseña al obrero el camino de luces.
Únete a sus esfuerzos por tener libertad.
Dile como librarse de dioses y de cruces,
y tendremos un mundo, donde todo sea paz.
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