A un mes de iniciar las elecciones a presidentes municipales, diputados locales y federales del presente año 2021, ya se empieza a escuchar por aquí y por allá, principalmente en los municipios más marginados como lo son Asientos y el Llano, en el estado de Aguascalientes, la compra de líderes de colonias, barrios, manzanas, organizaciones sindicales y de la sociedad civil, ofreciéndoles dinero en abundancia por cada uno de sus seguidores. Dependiendo el sapo, la pedrada, reza el dicho popular; entre más rebaño ofrezcas, más es la ganancia. En fin, las viejas prácticas utilizadas durante ya varios años por el grupo en el poder.
Aprovechándose de la necesidad de la gente, de su situación de pobreza en la que ellos mismos los han tenido sometidos, los grupos de poder en estos municipios, envían a sus cazadores de ovejas a ofrecer dinero a aquel, o aquella líder que esté dispuesto a vender a sus seguidores, tal es el caso del municipio de Asientos, donde ya se escucha a los cuatro vientos que anda muy apurada una cierta persona, de cuyo nombre no quiero acordarme, dice Don Quijote, ofreciéndole a todos los líderes conocidos en el municipio, la cantidad de 100 pesos por cada uno de sus seguidores. Además de ciertos privilegios como algunos sacos de cemento, promesa de puestos de alto y bajo nivel dentro del municipio, claro, con salarios generosos para los que aporten más ganado al matadero.
Así la situación en el norte del estado; lo raro del asunto no es la práctica de la compra del voto y conciencias, sino que a diferencia de años anteriores, ahora empezaron con algunos meses de antelación, comprando a líderes conocidos, mismos que gustosos y bien remunerados, han salido a las comunidades, barrios y colonias de todo el municipio tratando de convencer a los ciudadanos que un año y medio antes convencían para que no votaran por quien ahora los ha comprado a ellos, con el claro objetivo de recibir en bandeja de plata, el voto contante y sonante del rebaño, pero sin ofrecer nada a los mismos, sin comprometerse a mejorar las condiciones de los ciudadanos más pobres, pues, como todo mundo sabemos, quien está detrás de toda esa compra de votos, ya no tiene cara de presentarse personalmente a ofrecer o si quiera prometer algo a esas personas, pues ya han pasado más de una década prometiendo sin cumplir realmente en nada.
Por eso, es que han tenido que comprar rostros no tan quemados, y enviarlos en busca de nuevos prospectos a vender su voto. Decía yo líneas arriba, que lo raro es que iniciaron meses antes de la elección, y lo están haciendo así porque, como dice el dicho, sienten pasos en la azotea. Han medido el sentir del pueblo de Asientos y El Llano, y sean percatado que la gente ya se cansó, ya se hastió de las promesas y nulos resultados de las actuales autoridades tanto municipales como federales y, sobre todo, están hartos, hasta la coronilla, de las prácticas de intimidación y represión de las que son objeto, las personas que se atreven a alzar la voz y pedir un poco de justicia social para ellos y sus vecinos. Son varios los ejemplos conocidos de ciudadanos que han sufrido amenazas, intimidación, y represión en estos municipios, aunque, como en todos los casos, “nunca se encuentra a los responsables”.
Por tal motivo es que a nivel nacional, y a nivel local, un grupo de personas de corazón decidido y valiente, se han atrevido a encabezar un proyecto político con visión de progreso para su pueblo, a sabiendas del peligro al que se enfrentan, y del cual están conscientes, pero saben que la unión de fuerzas políticas entre los miembros más progresistas del Partido Acción Nacional, del Revolucionario Institucional, el de la Revolución Democrática, y sobre todo, la fuerza del Movimiento Antorchista Nacional en cada una de las entidades federativas, estados y municipios, es la respuesta que el pueblo ha estado esperando, es la mejor salida posible a la política de represión, atraso y destrucción que encabezan los gobiernos morenistas y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Como dijera alguien por ahí, es posible que no haya otra oportunidad de revertir la situación actual en la que nos encontramos los ciudadanos del municipio de Asientos y El Llano, y el país. Por eso ¡Va por México!, ¡Va por Asientos!, ¡Va por el Llano!, sobre todo, ¡Va por los pobres de nuestros municipios! Unámonos todos, no permitamos que sigan aprovechándose de la necesidad de nuestra gente. Y denunciemos a esos líderes traidores de su pueblo; ni Judas fue tan traicionero.
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