*Desde que inició su sexenio se comprometió a resolver el asunto de la regularización de la colonia Nueva Revolución y no ha cumplido
*Antorchistas seguirán firmes en su lucha por la legalización de su colonia, ubicada al poniente de Chilpancingo
Chilpancingo, Guerrero.– A raíz de que el gobernador Héctor Astudillo Flores no ha firmado el decreto de expropiación del predio donde está asentada la colonia Nueva Revolución, ciudadanos de Chilpancingo repudiaron en redes sociales la política de mentiras y oídos sordos del gobernador Héctor Astudillo Flores y del titular de la Secretaría General de Gobierno, Florencio Salazar Adame.
Ayer lunes, colonos antorchistas marcharon del zócala de Chilpancingo a las instalaciones de Casa Guerrero, donde realizaron un mitin con la esperanza de ser recibidos por autoridades estatales encabezadas por el aún gobernador, Héctor Astudillo Flores, con el fin de solicitar celeridad a su demanda de regularizar la colonia, que además es un compromiso que hizo desde el inicio de su sexenio.
Sin embargo, los colonos nuevamente fueron ignorados por funcionarios estatales que están a punto de irse, por lo que determinaron denunciar a través de redes sociales, la política de mentiras y oídos sordos del gobernador y del titular de la Secretaría General de Gobierno.
Desde hace años, colonos de la Nueva Revolución continúan recibiendo amenazas de desalojo ante la apatía del gobierno estatal, que durante seis años maniobró para no cumplir su compromiso, “hubo muchas excusas para no resolver el asunto, la última fue la actualización del Plan Rector de Desarrollo Urbano, al que ya se le hicieron las correcciones correspondientes y ya está autorizado y en manos del gobierno del estado, donde sigue estancado el problema de la regularización”, denunció Conrado Hernández Domínguez, representante del Movimiento Antorchista en la región Centro.
Pese a la cerrazón de los funcionarios estatales, los colonos antorchistas continuarán su lucha en busca de la regularización de la Nueva Revolución hasta el último momento de la administración de Astudillo, que deja muchos problemas sin resolver, que se evidencian en las movilizaciones que continúan paralizando las principales ciudades de Guerrero.
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