Culiacán, Sin. Ubicada a unos minutos del centro de la capital sinaloense, la colonia Progreso, que de "progreso" no tiene nada, dicen los vecinos, es uno de los asentamientos donde se ve a primera vista la precaria calidad de vida de las familias.
Tal es el caso de doña María Micaela Burgos, de 68 años, quien relata que es originaria San Javier, una comunidad del municipio de Badiraguato, y que desde hace 16 años vive en la colonia Progreso de Culiacán.
"Me vine buscando la vida, vivo sola, tengo familia pero viven retirado, para ir a visitarlos tengo que tomar dos camiones de ida y dos de venida por eso casi no los miro, cuando me enfermo me apoyo con el centro de salud, me la llevo enferma… me operaron solo un ojo y como que se me está enfermando el otro, me siento medio media."
"Ahora que viene el tiempo de calor junto con el tiempo de lluvias y moscos, pido apoyo al gobierno para un cuarto ya que las lonas de mi casa ya no sirven y corre el agua para dentro de mi casa, me pongo a pensar porque me desespero por que han venido a ver y me dan esperanzas".
"Espero que la solución de mi vivienda sea pronta ya que el nuevo gobierno prometió apoyo a adultos mayores y lo veo mal pues hasta hoy no ha cumplido; ya tengo tiempo como miembro del grupo del Movimiento Antorchista y los apoyos que me han dado son de ellos, por eso sigo luchando, para junto con el apoyo de mis compañeros se beneficie gente como yo", dijo Micaela Burgos.
Doña María vive en una casa de material improvisado y se sostiene vendiendo refrescos, y a pesar de que ha acudido hasta al DIF Estatal, no ha recibido apoyo para que se le apoye con la edificación de su hogar, por ello ve en el antorchismo una esperanza y rectificó su participación en la marcha del próximo 2 de mayo, pues dijo que es necesario y urgente que las autoridades atiendan el llamado de sus gobernados.
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