Ocoyucan, Puebla. El 30 de agosto arrancó el ciclo escolar 2021-2022 en medio de la tercera ola de contagios de la pandemia provocada por la covid-19 que ha dejado más de cuatro millones 496 mil muertes en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de las nuevas variantes que son mutaciones identificadas en las variantes “Alfa”, “Beta”, “Delta” y “Gamma”, así como en “Kappa”, “Eta” y “Lambda”, las cuales están asociadas con una mayor transmisibilidad, resistencia a la neutralización y gravedad de la covid-19. En esta ocasión, las autoridades gubernamentales y educativas han implementado el denominado “modelo híbrido opcional”.
En Ocoyucan, seis de cada 10 padres aceptaron mandar a sus hijos a clases presenciales. Piensan que las instituciones educativas cumplirán con los protocolos de sanitación como gel antibacterial, sanitizante y tapetes desinfectantes para evitar contagios de covid entre la comunidad estudiantil. Sin embargo, hay quienes tienen temor de mandar a sus hijos a las aulas, porque “el Gobierno de Morena no se preocupa en generar las condiciones adecuadas para las escuelas. Hemos visto la intransigencia del presidente de la república desde sus conferencias mañaneras y la ineficacia de las autoridades educativas en Puebla”, dijo Paula Soriano, vecina de la colonia Clara Merino.
Los padres de familia de Santa Clara, cabecera municipal, coinciden en que el sector educativo ha estado en total abandono por parte de las autoridades estatales y federales desde el inicio del actual sexenio, “si no se preocupaban porque hubiera rollo higiénico, mucho menos les va a importar que haya gel antibacterial por lo menos”.
Ante esta situación, los padres de familia han manifestado disposición para trabajar no sólo de forma conjunta con los docentes de las escuelas de los distintos niveles educativos, sino también con el gobierno municipal, que ha dado muestra de estar preocupado en atender las medidas sanitarias preventivas, como las cinco jornadas de vacunación que comenzó con las personas de 65 años y más, y la más reciente para jóvenes mayores de 18 años.
Dentro de las inconformidades de los padres de familia destaca la evasiva de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para no asumir su responsabilidad en los casos donde se lleguen a contagiar los estudiantes deslindándose a través de la “carta de responsabilidad” que deben firmar los tutores.
Para los vecinos de Ocoyucan es preocupante el actuar de las autoridades federales y educativas a nivel federal, puesto que lo que les interesa es regresar a los estudiantes a las aulas sin importar si cuentan o no con las condiciones necesarias para un regreso seguro y, aunque aseguran que el represo presencial es necesario, es más urgente aún que se actúe con responsabilidad y se implemente una estrategia a nivel nacional para vacunar a los estudiantes y docentes.
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