A casi siete años de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”, ubicada en el municipio de Tixtla de Guerrero y de la incansable búsqueda por parte de padres de familia, las autoridades federales informaron que del estudio de 170 restos encontrados en la barranca La Carnicería, ubicada a unos 800 metros lineales del basurero de Cocula, dos dieron resultados positivos de ADN y corresponden a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, y Jhosivani Guerrero Cruz.
Luego de un año de trabajos periciales, la Fiscalía General de la República (FGR) mostró la zona donde se localizaron restos óseos que ya dieron resultados positivos para la identificación de dos de los estudiantes desaparecidos los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala de la Independencia, por lo que el hecho es también conocido como Caso Iguala.
El fiscal del Caso Iguala, Omar Gómez Trejo informó que la búsqueda de los restos en la zona conocida como Barranca de la Carnicería, concluyó tras rastrear ocho mil metros cuadrados de terreno, además, anunció inspecciones en dos nuevos municipios y la elaboración de un documento en contra de peritos que manipularon la evidencia de la trágica noche del 26 de septiembre y madrugada del 27 del mismo mes, obstruyendo dar con el paradero de los normalistas.
En su visita al estado de Guerrero, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez dijo que los resultados presentados en esta administración del caso Ayotzinapa, son puntuales, pero no concluyentes, es decir, son sólo una parte de la investigación que se lleva a cabo para saber qué pasó y dónde están los estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala.
Hay muchas líneas de investigación, muchos testigos que están participando, hay victimarios participando con declaraciones, personas privadas de la libertad y en libertad que están dispuestas a colaborar. Asimismo, se realizan 53 acciones de búsqueda en ocho municipios de Guerrero,
Según versión que los estudiantes fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías municipales de Iguala y entregados al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en el río San Juan, que es la versión del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), no se ha avanzado mucho porque fue sustentada de manera ilícita, es decir, hubo tortura, privaciones ilegales de la libertad, entre otras prácticas ilícitas para sustentar la llamada verdad histórica.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México reiteró su rechazo a la versión del Gobierno de Peña Nieto sobre el relato conocido como la “verdad histórica” el cual fue cuestionado por los familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
La investigación señalaba que los cuerpos no pudieron ser quemados en el basurero de Cocula, por ello el Gobierno de López Obrador reabrió la investigación en 2018 y derrumbó esta versión al identificar en julio del año pasado restos de Christian Alfonso Rodríguez en la barranca de la Carnicería, ubicada a un kilómetro del basurero.
A unos días de conmemorarse el 7º aniversario de la desaparición de los 43, un accidente automovilístico registrado en el libramiento de cuota Chilpancingo-Tixtla, en el que estuvo involucrado un autobús en el que se trasladaban normalistas de Ayotzinapa, con saldo de dos personas muertas que viajaban en un Volkswagen, se dio inicio a una campaña de linchamiento político en redes sociales contra la normal de Ayotzinapa, exigiendo su cierre. La comunidad estudiantil a través de escueto comunicado se deslindó del caso y se puso a disposición de las autoridades correspondientes para la investigación. Cierto, es muy lamentable la pérdida de dos vidas, pero definitivamente, el cierre de la normal no es la solución porque muchos hijos de campesinos humildes necesitan prepararse académicamente, lo que se requiere es renovar el plantel y es conocer la verdad de este caso, con el fin de brindar a los padres de familia la tan anhelada tranquilidad, esa que perdieron hace siete años.
Respecto a este caso, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que tiene dos pendientes de los 100 compromisos que hizo cuando asumió su cargo: La descentralización del gobierno y conocer la verdad sobre el caso Ayotzinapa, que es necesario para aclarar el hecho, no seguir negando la verdad y dar acceso a la justicia que reclama la sociedad y familias de los jóvenes normalistas que siguen firmes en su incansable búsqueda, en la que muchos padres han perdido la vida.
Mención especial merecen los padres de los 43 jóvenes desaparecidos, que a la par de exigir justicia, con el cansancio tácito y la esperanza reflejada en sus fatigados rostros, salen a caminar por los cerros, calles, plazas públicas y universidades, sin encontrar ni verdad ni justicia de uno de los peores crímenes en la historia de México, que este 26 y 27 de septiembre cumplirá 7 años de indolencia.
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