En la ciudad de Guanajuato, capital del mismo estado, hay un asentamiento irregular de nombre Los ángeles de aproximadamente 200 familias pobres, asentadas ahí desde hace doce años en lo que se conoce como cerro de La Venada; estas familias, en su mayoría gente que vive del diario, poco a poco han construido sus viviendas y por años están esperando que algún día se les regularice sus terrenos, mismos que son propiedad del municipio de Guanajuato.
Pues bien, para nadie es desconocido ya, a estas alturas, que cuando se dice que la ley nos protege a todos por igual, sabemos que esto es una mentira, porque en los hechos sucede todo lo contrario.Las familias pobres van a los ayuntamientos, van a las dependencias encargadas del programa de vivienda, buscando cómo hacerse de un terreno o una casa para tener donde meter a su familia, y lo primero a lo que se enfrentan es, a un rosario de requisitos, la mayoría de ellos difíciles de cubrir, como el que tengas empleo seguro para poder pagar, algo muy difícil en este país que tiene ahorita cero crecimiento económico, donde no hay trabajo, y donde las casas que les ofrecen normalmente son pequeñas y caras, las facilidades para pagarlas son pocas, y al final les dicen que se les meterá a una lista de espera para que luego reciban su vivienda.Mientras, Las familias van una y otra vez a esperar respuesta de su vivienda y nada.No hay vivienda para la gente pobre.Y el derecho que se tiene a la vivienda, quién hará que se implemente cuando es el propio gobierno el que no lo cumple.Tal parece que en esta sociedad en que vivimos, donde gobiernan los poderosos, los ricos de este país, no habrá quién respete los derechos de la gente necesitada.Aquí es donde nace el problema.
No se quieren invasiones porque generan problemas dicen las autoridades, problemas para lograr un desarrollo urbano equilibrado y adecuado para las ciudades; hay problemas cuando son propiedad privada, entre propietarios y familias, y se complica la introducción de servicios básicos como agua potable, luz, drenaje, etc.E incluso se dice por las mimas autoridades, si se regulariza un predio, es alentar a que se sigan dando invasiones, es darles cuerda.Entonces, cómo resolver el problema, la gente quiere vivienda, pero se le niega, se le violan sus derechos a tener una vivienda y por eso es obligada a vivir en predios irregulares y la autoridad en su posición a querer ordenar el desarrollo urbano, pero sin querer resolver la carencia de vivienda.Así nunca habrá una solución al problema.
En una situación así, podemos ubicar a las familias de Los ángeles del cerro de La Venada, se les negó su vivienda, llegaron a la ciudad con la esperanza de encontrar un futuro mejor, y ahora que viven en un predio irregular porque no tuvieron el recurso para comprar una casa en otro lugar, tampoco se les escucha, y ahora con el pretexto de que están en zona de alto riesgo se les quiere desalojar, ya están cansadas de gestionar ante las autoridades su regularización sin ver ningún resultado; el actual presidente municipal Alejandro Navarro Saldaña, cuando era candidato a la presidencia municipal fue al predio y les dijo que de ganar él, les regularizaría sus terrenos y hasta la fecha no ha cumplido.Pero no sólo se burló de la gente que confío en él, sino que ahora amenaza con desalojarlos sin rubor alguno, más grande cinismo no puede haber.
Las familias, repito, cansadas de que las autoridades municipales no las escuchen decidieron buscar el apoyo de alguien en su lucha, y es así como se acercaron al Movimiento Antorchista de Guanajuato, que desde hace casi un año ha estado dirigiendo su lucha.
Esto, de que la gente de Los ángeles se haya organizado en Antorcha para exigir la regularización de sus terrenos ha provocado la rabia del presidente municipal, y es así como se explica que el día 23 de febrero pasado, como a las 6 de la tarde, justo cuando el dirigente estatal de Antorcha Marcos Pérez García estaba en reunión con los vecinos de la colonia, precisamente para discutir qué hacer ante la amenaza del desalojo, llegó a la asamblea un grupo de malandros alcoholizados, encabezados por José Reyes Soria, mejor conocido en el bajo mundo como "El champiñon" armados con palos y tubos agrediendo a nuestro dirigente en el estado y a otros antorchistas más, con el claro propósito de meter miedo en la gente, de dividir la colonia y de que los colonos abandonen a la organización antorchista.Está claro que quien está detrás de este ataque contra Antorcha y los vecinos de Los ángeles, es el alcalde Alejandro Navarro Saldaña ya que es del conocimiento público que "el champiñon" es protegido suyo.Falta aclarar a la ciudadanía que a las familias de este asentamiento irregular no se les ha explicado por parte del municipio en qué consiste la reubicación, por lo que no pueden determinar si les conviene o no, sólo ven que se les agrede y amenaza de que va el desalojo.
Concluyendo, el alcalde quiere resolver el problema, pero sin ofrecer una solución a las muchas familias que viven en el predio Los Angeles, por eso no propone nada y actúa con el garrote en la mano.Por nuestra parte, el antorchismo del Occidente y en particular el de Nayarit, exigimos alto a las agresiones del presidente municipal de Guanajuato, siempre hemos defendido nuestros derechos hasta las últimas consecuencias y en el problema que nos atañe, no será diferente, se están violando los derechos de muchas familias guanajuatenses a tener una vivienda digna, y no nos quedaremos con los brazos cruzados esperando la represión, iniciaremos con la denuncia regional y exigiendo castigo para los agresores de nuestros compañeros en Guanajuato, al mismo tiempo denunciamos ante la opinión pública que si algo le sucede a algunos de nuestros compañeros será responsabilidad del alcalde de Guanajuato.Que conste.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario