En las elecciones del pasado 6 de junio, en las que se eligieron, para el caso de Querétaro, alcaldes, diputados locales y diputados federales para la Cámara de Diputados, los resultados dieron cuenta de lo difícil que es para los mexicanos encontrar verdaderos líderes populares que representen los intereses de la clase trabajadora. La pasada Legislatura federal, con mayoría morenista, al supeditarse a los caprichos del presidente de la república al desaparecer programas y fideicomisos que ayudaban a solventar algunas necesidades de los mexicanos y que sólo necesitaban que se colocará en la administración de esos programas a funcionarios “honestos”, como los de la 4T, y desviar todo el recurso a obras como el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya, demostró que no teníamos diputados federales para servir a los mexicanos.
Con los resultados de las elecciones, la LXV Legislatura, misma que entró en funciones el pasado 1 de septiembre, quedó conformada por 198 diputados de Morena, 43 del PVEM, 37 del PT, 114 del PAN, 70 del PRI, 15 del PRD, 23 del MC, en total 500 diputados (300 de mayoría relativa, que son el total de los distritos electorales del país y 200 de representación proporcional). Morena sigue teniendo mayoría absoluta (50% + 1), pero no tiene mayoría calificada (2/3 partes de la Cámara), por lo que tendrá que hacer de tripas corazón y buscar ganarse adeptos para conseguir está última mayoría.
Con los resultados que se dan en el país, sobre desarrollo económico, falta de empleos, falta de apoyo a la educación, la salud, la vivienda, al desarrollo de nueva tecnología, ¿no deberían los representantes de los mexicanos, desde la Cámara, exigir como diputados opositores a este mal gobierno, llevar los problemas como las inundaciones, los deslaves, la falta de vacunas, de escuelas dignas, etc., etc., y pelear más para los más desprotegidos?, ¿por qué algunos diputados destacan por sólo recibir sus salarios y no promover iniciativas para llevar bienestar a las familias más humildes?, hoy tienen la oportunidad de hacerlo.
Querétaro, tiene cinco distritos federales y en las pasadas elecciones, el PAN se llevó casi carro completo: las cinco diputaciones federales, las quince diputaciones del Congreso Local, y once ayuntamientos de 18. En el distrito 1 federal con sede en Cadereyta de Montes, ganó Sonia Rocha; en el Distrito 2 con sede en San Juan del Río, Marcia Solórzano; en el distrito 3 y 4, con sede en Querétaro, ganaron el exgobernador Ignacio Loyola Vera y Felipe Fernando Macías Olvera y en el distrito 5 con sede en Corregidora, ganó Éricka de los Ángeles Díaz Villalón. De entre ellos destaca que “Felifer” Macías y Sonia Rocha que repiten período como diputados federales, buscaron “la confianza” de los queretanos y lograron.
En el estado se requiere, que los hoy diputados de la nueva Legislatura, no sólo se dediquen a agradecer a los ciudadanos la confianza, si no que se pongan a trabajar y a defender los intereses de los más pobres; la legisladora por el distrito uno, por ejemplo, hace unos días expresó que dos de sus prioridades para presentar iniciativas serán la garantía de un sistema de salud digno para los mexicanos y un soporte a las mujeres jefas de familia; la legisladora por el distrito cinco, fue secretaria de desarrollo social en Corregidora. Todos los diputados federales que representan a nuestro estado deben conocer muy bien lo que le duele a los queretanos.
Ojalá y en esta próxima Legislatura se conviertan en verdaderos actores de oposición, los queretanos no sólo les contarán las iniciativas que presenten, verán, además, qué tanto luchan, pelean y aseguran recursos para los más pobres de todo el país, de lo contrario, serán un político más del montón.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario