De canas visibles, mirada cansada pero al mismo tiempo noble y sincera, Alejandra Carrizo de ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, manifiesta su inconformidad con el Gobierno de la 4T, debido al abandono al que se ven sometidos ella y su familia en el campo, sobretodo.Ella, junto con decenas de hombres y mujeres de la etnia rarámuri, levantan la voz contra los recortes en el presupuesto 2020 que afectan también al estado grande.
Integrante del Movimiento Antorchista, mantiene una firme convicción al apoyar a la organización de los pobres no sólo en su beneficio, sino el de otras familias que también sabe buscan lo mismo, soluciones a sus demandas básicas, las cuales se ven más lejos con la desaparición del presupuesto destinado al ramo 23.
Ella pide a los diputados que los apoyen, no como antes, sino mejor, que les brinden más recursos, pues, repite nuevamente, los tienen en el abandono.
Chihuahua es otra de las entidades que se hace presente en la protesta de integrantes del Movimiento Antorchista a las afueras de la Cámara de Diputados.Hasta este lugar mujeres como Alejandra, se sumaron contingentes de pobladores rarámuris que hoy vienen a exponer la miseria y el abandono en el que se encuentran ante la falta de acciones gubernamentales de la cuarta transformación para la hambruna que padecen desde hace varias décadas, la falta de programas de vivienda y de opciones productivas para sus cultivos.
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