Sonora. En medio de un fuerte despliegue de seguridad implementado por el Ayuntamiento de Hermosillo, ayer un centenar de antorchistas se dieron cita en el palacio municipal para solicitar, por segunda ocasión, que el alcalde Manuel Ignacio Acosta revisará directamente una serie de problemáticas que, aseguran, no han sido atendidas por funcionarios de su administración.
Al llegar los manifestantes encontraron las puertas cerradas del palacio y rodeado con al menos 10 patrullas.Tras la exigencia de los inconformes, el director de asuntos políticos, Julio Ulloa Girón, recibió una comisión encabezada por el dirigente estatal de Antorcha, Miguel ángel Casique Pérez.
"No hay avance en ninguna de las demandas; y en el caso de la audiencia con el presidente, nos dicen que está agendada para el lunes 18 de julio, a las once de la mañana, pero se niegan a dárnoslo por escrito" informó Cacique Pérez, tras la audiencia sostenida con el funcionario municipal.
Por su parte, la dirigente de Antorcha en Hermosillo, Lizbeth Rosales Sandoval, afirmó que la administración que encabeza Manuel Ignacio Acosta no es congruente con su plan de gobierno, pues se niega al diálogo."Esta es la nueva forma de gobernar, cercana a la gente, que prometió el actual alcalde; con las puertas cerradas y la presencia de las patrullas, así se demuestra la prepotencia de los funcionarios municipales y el menosprecio a las necesidades del pueblo", destacó la representante social.
En la segunda manifestación realizada ante el Ayuntamiento, los antorchistas piden que se les tome en cuenta para dotarlos de energía eléctrica, arreglo de calles, alumbrado público así como apoyos con vivienda.
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