La noche del 13 de diciembre, en punto de las 07:00pm comenzó el programa político cultural en alusión al XV aniversario de la colonia Unidad Antorchista de Tuxtla Gutiérrez. Bailes de Yucatán y Venezuela, poesía, música con el coro infantil, un popurrí de voces Antorchista y el mensaje del dirigente estatal, fue el orden que siguió el festejo.
Ulises de Jesús Islas, presidente de la colonia, durante su mensaje de bienvenida, señaló que hace 15 años, hombres valientes abrieron camino por la senda hostil de un campo natural que albergaba únicamente a la fauna silvestre. “Nadie apostaría que, en tan poco tiempo, se convertiría en una colonia ejemplar, modelo, con todos los servicios, algo que, en México y, sobre todo en Chiapas, es sumamente difícil de ver”.
Enfatiza en que la colonia Unidad Antorchista, es el día de hoy, ejemplo de desarrollo, de servicios y de unidad, pero y sobre todo, se alza por encima en la capital del estado, demostrando que los pobres de Chiapas tienen derecho a una vida digna, en la que se puede disfrutar de los servicios básicos, educación, salud, arte, deporte, todo esto se puede hacer en “La Antorcha” que está habitada por gente humilde”.
Este noche cultural corrió por tres horas, en ella desfilaron las candidatas a Reyna de la Feria 2022, juegos pirotécnicos y un baile de música popular con el grupo “Azul Caribe” que fue totalmente gratuito. Cabe señalar que fue gracias a la colaboración del comité organizador de la colonia, pleno Antorchista, de cooperación o donación de los amigos y habitantes de la colonia, y sobre todo de la guía del Movimiento Antorchista
Para engalanar el evento, Franklin Campos Córdova, Dirigente de la organización en Chiapas y del regional sureste, señaló que celebrar los 15 años de esta colonia es también, un golpe certero a los que se quieren imponer al desarrollo y para demostrar que Antorcha no solo está viva, sino que tiene más fuerza y confianza.
También recordó que, en el 2008 la arbitrariedad del poder en Chiapas arremetió en contra de pueblo organizado, cuando el predio denominado “El Salado Experimento”, que fue un área protegida a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), fue donado a un grupo de quinientas familias sin vivienda propia, encabezadas por el Comité Estatal de Antorcha Campesina en Chiapas, que se ocupó de manera pacífica a fines de 2007 y en donde hubo un desalojo violento, casi inmediato, hacia los antorchistas solicitantes de vivienda. Después de ese arbitrario e ilegal desalojo (los policías nunca mostraron la orden respectiva y se limitaron a repetir, una y otra vez, que “sólo obedecían órdenes superiores”) siguió un largo y tortuoso proceso de negociación cuya conclusión fue la reubicación de los solicitantes en otro predio que la autoridad se comprometía a adquirir por su cuenta, pero finalmente, fue el propio gobierno quien devolvió el problema a sus inicios: puesto que no había dinero para otro terreno más que ocuparán el predio “El Salado Experimento”.
“El viernes 1º de agosto, a las ocho de la mañana, la policía entró violentamente en el asentamiento, tumbó y quemó las humildes viviendas, saqueó lo que fue de su gusto y se llevó detenidos a 7 rehenes, entre ellos a Pablo Paredes Torres, miembro del Comité Estatal de Antorcha. Ante la protesta de la gente, Esquinca Cansino llamó “a dialogar”. Acudieron Alejandro Vázquez Nájera y Tania Zapata, ambos integrantes del Comité Estatal, pero Esquinca Cansino, en vez de negociar los entregó a la policía en su misma antesala”
“Aquí comenzó la lucha con mayor fuerza, no cedieron ante las injusticias del desalojo y el encarcelamiento de nueve líderes antorchistas porque sostenemos que fue arbitrariedad total, una violación flagrante al estado de Derecho y un rudo golpe a la credibilidad del gobierno de esos años” recordó Campos Córdova
Desde ese momento, el Movimiento Antorchista Nacional no aceptó, bajo ningún concepto, que sus compañeros chiapanecos se quedaron condicionados a no “volver a cometer un delito” que nunca cometieron; y además se propusieron continuar con la lucha hasta que los necesitados de una vivienda resolvieran en justicia esa necesidad, 15 años años después, “Aquí seguimos los Antorchista firmes en nuestro proyecto”.
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