Ya son varios los grupos sociales que, en Querétaro, día a día, muestran su inconformidad por la falta de soluciones para resolver la falta de agua potable. Además, la falta de experiencia del Vocal Ejecutivo en temas de este tipo y su poca empatía política, hacen que la situación empeore el papel de la CEA como organismo regulador del servicio de agua y deje mal parado al gobierno del estado.
Como si se tratara de recibir órdenes del poder supremo, en vez de mostrar una clara preocupación y, sobre todo, intención de resolver los problemas, hace unos días Luis Alberto Vega Ricoy, en un evento ante el Colegio de Ingenieros Civiles, y luego de ser abordado por los medios de comunicación, evadió los cuestionamientos sobre la escasez de agua potable en el estado y prefirió mencionar que lo más importante de la semana es la obra conocida como “Paseo 5 de Febrero”; aunque ante la insistencia de los medios y su negativa a contestar remató diciendo que nadie le dio instrucciones de omitir el tema.
Y dijo que será en esta semana cuando, en conferencia de prensa, se comente sobre el asunto. A la población, seguramente, lo que más le interesa (lejos de la falta de transporte, la inseguridad, la falta de empleo o incluso la mejora educativa) es contar con agua potable en sus hogares, pero las declaraciones del vocal nuevamente confirman que, a los funcionarios del Gobierno estatal, las manifestaciones de inconformidad por parte de diversas organizaciones y sectores sociales son punto y aparte.
Aunque, ante el Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro, reconoció el reto que tiene el Estado por garantizar el servicio de agua potable a un estado que se encuentra en constante crecimiento económico y poblacional. Las estrategias no le han servido para convencer a la población en que se trabaja para dar una solución. Puesto que se minimiza el problema con la construcción de un Acueducto III para la zona urbana, mientras que para las zonas rurales se plantea el uso de técnicas con la instalación de atrapanieblas. ¿Y cuánto tiempo va a tardar eso?
La población queretana urge soluciones inmediatas con acciones concretas, pero ni las manifestaciones, ni el plantón de antorchistas en Palacio de Gobierno, que ya cumplirá 100 días; sensibilizan a la administración estatal, al contrario.
Las declaraciones de la Secretaria de Gobierno y del Vocal Ejecutivo de la CEA, con relación a este tema, muestran la clara intención de no resolver a la población más desprotegida y sí beneficiar a quienes tienen más poder adquisitivo como los grandes fraccionadores.
Hay una clara línea de ver el Estado como una empresa, como un negocio, en donde la idea es garantizar la inversión a cambio de mejores rendimientos económicos; pero no resolver las necesidades de la población tendrán su consecuencia. No atender las demandas de la población no hará al estado más competitivo, si no todo lo contrario. A menos que se apueste a imponer la ley con el garrote en la mano. Ya veremos
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