Es evidente la crisis que existe en el Sistema de Salud en San Luis Potosí, y en todo el país. Pues tiene como causa fundamental, las políticas erradas del Gobierno Federal, Morena y la 4T, por la ya tan mencionada “austeridad republicana”, pretexto con la que se cierran llaves y no se destinan recursos a las entidades federativas para el Sector Salud. Esta política de austeridad de la 4T, que aplica contundentemente, se ve reflejada en la atención en los hospitales. Tan es así que cerca de un 30% de los pacientes mueren en la sala de espera, causa de la sobresaturación en los hospitales públicos.
Esto se debe a que los gobiernos estatal y federal (sobre todo éste último) no han puesto atención en el gravísimo problema que representa el estado real que aguarda el Sistema de Salud en la entidad. Este problema ha prevalecido desde hace muchos años; pero ahora con la pandemia de la covid-19 y la austeridad republicana del Gobierno de la 4T que encabeza Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en los hechos se ha dejado al enfermo y a sus familiares solos.
En primer lugar, es claro que el Gobierno federal y estatal no invierten más en salud pública, en hospitales, en contratación de personal médico, en insumos, etc. En segundo lugar, los medicamentos son un gran negocio de las grandes empresas farmacéuticas, que en lo que menos piensan es en la salud de la población, particularmente la de escasos recursos económicos; esas empresas están pensando en las grandes ganancias que obtendrán: para ellas, la salud es un negocio lucrativo.
Así es cómo funciona el Sistema de Salud en México; por tanto, su nivel de calidad está por los suelos, y es de los peores a nivel mundial. Canadá, Cuba y otros países nos muestran sistemas de salud más avanzados y humanistas en lo que el estado procura la atención universal y gratuita de sus ciudadanos. En México, al no invertir el gobierno en salud pública, sus ciudadanos tienen que acudir muchas veces a los servicios de salud privada que son caros.
En San Luis Potosí, en el Hospital Central de la capital, no se permite que se quede a deber un solo pesos, de lo contrario no entregan el pase de salida. Pues los administradores de los nosocomios son insensibles, como máquinas programadas para no dejar escapar ni un centavo; sus jefes son muy estrictos con ellos, y en ese sentido no hay ningún tipo de contemplaciones. Así está establecido y es una regla general.
Necesitamos que haya un sistema de salud más humanista y eficiente, dónde los pacientes, de la condición económica que sean, pero particularmente de la clase media y clase baja, sean atendidos de manera gratuita, inmediata y con buena calidad; que haya médicos de todas las especialidades (internistas, traumatólogos, etc.) Bien pagados las 24 horas del día. Necesitamos de un personal humanista y calificado. No es nuestro afán desacreditar a los médicos, enfermeros, camilleros, etc., pues sabemos que muchos de ellos son profesionistas entregados a su profesión. Lo decimos, sobre todo, por los mandos medios y superiores que dirigen y administran los hospitales.
Desafortunadamente esto sólo lo hacen países como Dinamarca, Canadá o Cuba socialista, por qué aquí en México, seguimos confiando en gente corrupta, inepta, demagógica e insensible a las necesidades de la gente humilde. Nos referimos a AMLO y su camarilla en el poder.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario