A dos años de la pandemia, México vive una de las peores crisis educativas en las últimas dos décadas porque no todos los niños, niñas y adolescentes han vuelto a clases, y quienes lo han hecho, muestran un rezago de entre 12 y 20 meses en el aprendizaje según la UNESCO, y de acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, la pandemia causó un rezago educativo equivalente a 3 años de escolaridad.
Antes de la pandemia, los mexicanos alcanzaban, en promedio, un nivel educativo de secundaria. Hoy en día, su conocimiento llegará en lo correspondiente a sexto grado de primaria puesto que es uno de los países con más afectaciones en cuánto a rezago y abandono escolar derivado de la pandemia de covid-19, dejando saldos negativos en todos los niveles educativos.
El escenario es complejo y desalentador para nuestro país, pero da la impresión, sin temor a equivocarme, que a nuestras autoridades educativas en conjunto con nuestro presidente de la república no le interesa ni en lo más mínimo atender a uno de los sectores más importantes para el desarrollo armónico, económico y social, como lo es el de la educación, dicho sea de paso, ya era un problema desde antes de la pandemia.
Las consecuencias y efectos en los aprendizajes de los alumnos son catastróficos y alarmantes ya que millones de niños han terminado su educación básica y media superior sin saber resolver los problemas cotidianos de la vida, tales como el calcular el cambio al comprar algo, comprender las instrucciones para tomar un medicamento o entender un discurso o promesa de campaña.
Además de encontrarnos lejos de lograr los aprendizajes esperados, como consecuencia tendremos alumnos con menos habilidades, lo que puede reducir sus ingresos en un 8 por ciento anual durante su vida laboral. Coincido con aquellos que dicen que la educación es el espacio y medio que nos permite pensar, progresar y desarrollar como país y como resultado, tendremos individuos que transformen sociedades, construyan el futuro creando un mundo más justo, igualitario, sostenible y pacífico.
Pero esto no acaba aquí, ahora sale a decir la Secretaría de Educación Pública (SEP) que van a restructurar el sistema educativo porque lo consideran neoliberal; es decir, quieren que la educación se aleje del sistema crítico y científico según Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Delfina Gómez titular de la SEP. Dentro de todas sus locuras, dicen que se realizará un modelo libertario, humanista que termine con el racismo y con las pruebas estandarizadas que segregan en la sociedad, pero esa segregación de la cual habla el mandatario federal, es educativa y formativa.
A mi punto de vista, el racismo se erradica a través de la educación y no con discursos o planteamientos sin fundamentos teóricos-científicos, pero, en fin, la 4T tratará de agudizar este terrible episodio y terminará de sepultar a este sistema agonizante llevándolo a una educación socialista y poco coherente.
La propuesta educativa del actual gobierno encabezado por AMLO, de entrada, creo que marca una gran incongruencia con ellos mismos, y les explicaré el porqué; el primer asunto es que su frase que viene manejando desde hace 4 años ha sido: primero los pobres , venimos saliendo de una pandemia la cuál originó el rezago educativo, es decir, mucha gente desertó de las escuelas y lamentablemente quienes más han sufrido estos problemas de desaprendizaje y deserción han sido los pobres y en lugar de tener en este momento a la SEP estableciendo programas de recuperación, los vemos haciendo planteamientos incongruentes y poco convincentes; es decir, se está dejando a la población más desfavorecida y vulnerable en este proceso postpandemia.
En segundo lugar, hay una gran contradicción con la misma Cuarta Transformación, ya que, según ellos, realizaron una reforma educativa al inicio de la administración y en esta iniciativa, entre otras cosas, mencionó que se crearía un organismo para la mejora continua de la educación con un Consejo Técnico y que en el futuro iba a hacer, a través de este organismo, que se dieran los cambios educativos. Palabras más, palabras menos, lo que sí es un hecho es que desapareció el consejo de evaluación educativa y se creó este organismo con su consejo técnico y no hizo absolutamente nada, y en lugar de que sea este consejo técnico el que esté haciendo las propuestas, es una dirección general de materiales educativos que está haciendo las propuestas que no es son de su facultad, llámese legal, reglamento interno de la SEP, entonces que se nos expliquen qué está pasando con ese organismo, ¿no creen?
Por último, quiero mencionar la otra contradicción importante que fabricó la misma cuarta transformación en este periodo de 4 años y es nada más y nada menos que la propia reforma educativa en dónde se establecen las asignaturas que deben de tratarse en la educación y este nuevo modelo educativo plantea desaparecer las asignaturas pretendiendo crear una educación ideologizada e irresponsable.
La educación es un tema que a todos nos debe de interesar e involucrar, porque ahí está el presente y el futuro de nuestra nación, de no tomarse acciones urgentes, racionales y firmes para la recuperación educativa, millones de estudiantes en toda la nación estarán en riesgo de abandonar las escuelas por no tener las condiciones necesarias en el aprendizaje para continuar con sus estudios y sufriremos como consecuencia problemas profundos a nivel educativo, social y económico.
Hago una invitación a todos los lectores a que analicemos y reflexionemos sobre este problema tan inminente y tan terrible que es el de abandono escolar y pérdida de aprendizaje, levantemos la voz para erradicar la desigualdad y la pobreza que deja rezagados a millones de niñas, niños y jóvenes.
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