El día lunes 25 de este mes, los habitantes de la cabecera municipal de Ometepec, Guerrero fueron testigos de un accidente en la calle Nicolás Bravo, del Barrio San Nicolás, donde un camión torton atropelló a una mujer de nombre Marcela Ramón Mendoza, cayendo todo el peso en las piernas de la joven Marcela, llevándose a su paso una urban, la mujer es una indígena mixteca que vive en Ometepec, el accidente conmocionó a los habitantes de este municipio, así como a la región de la Costa Chica.
Lo que ha vivido la accidentada y su familia es un verdadero viacrucis, desde el día lunes hasta el miércoles la estuvieron atendiendo en el Hospital General de esta localidad, con algunas gestiones realizadas por los familiares y amigos se logró su traslado al nosocomio del quemado en Acapulco, pero dada las condiciones de salud de la víctima se requiere de una atención más especializada, de operaciones diversas así como cuidados especiales porque perdió las dos piernas así como otras secuelas motivadas por el atropellamiento, sobra decir que no se le ha brindado la atención médica adecuada por parte de los que causaron el daño ni el respaldo de las autoridades competentes. Para completar el cuadro el día jueves, el camión, que estaba detenido en el corralón municipal, intentaron sacarlo del lugar y al ver que no lograrían su propósito por oponerse a tal maniobra familiares y amigos, lograron sacar la mercancía que tenía en la caja del torton, cabe mencionar que el seguro que es Qualitas, no se había responsabilizado de nada, ni ninguna autoridad estatal, mucho menos municipal, se involucró en apoyar la salud de la joven, menos se le dio apoyo a la familia, en orientarlos de manera jurídica para resolver esta situación.
Movidos por el estado grave de salud y el nulo apoyo del responsable de esta desgracia y las autoridades competentes, los familiares, conocidos y amigos se vieron obligados a protestar en las calles, en el libramiento de Ometepec–Xochistalhuaca, así como en las oficinas del seguro Qualitas, y fue así como se llamó la atención de los medios de comunicación y de la población, obligando a las autoridades a intervenir en apoyo a los familiares de la víctima.
Como resultado de las manifestaciones públicas fue hasta el viernes en la noche que hubo la promesa que Marcela será trasladada a la Ciudad de México, para su atención médica y se cubrirán los gastos médicos. Los familiares y amigos se retiran de las protestas, con la confianza de que se cumpla lo prometido, sabedores de que, si no se hace lo que ofrecieron, volverán a salir a protestar nuevamente.
Lo que queda demostrado una vez más es la actuación de las autoridades, que cuando un hecho como el arriba narrado, salen a declarar que se aplicará todo el Estado de Derecho, pero pasado, lo mediático de la noticia se olvidan de sus declaraciones y las victimas se le abandona a su suerte.
Con los resultados obtenidos de las manifestaciones, debemos sacar las lecciones de enseñanza nos deja esta desgracia. La primera es que los que tienen dinero son los más beneficiados por la justicia, las autoridades se convierten en empleados de ellos. Segunda, que los funcionarios solo salen a dar la cara como acto mediático, para luego abandonar a las víctimas a su suerte. Tercera, que ante un acto de impunidad y de injusticia, solo el pueblo organizado hará cambiar de parecer a las autoridades en turno.
Este acto de impunidad se replica a lo largo y ancho del país, por tanto, no es un acto aislado, es el pan de cada día, que le toca sufrir al pueblo mexicano, debemos seguir trabajando en hacer conciencia a los humildes, de quienes son sus verdaderos enemigos y quiénes son sus hermanos de clase y juntos sigamos construyendo la fuerza política que cambie el sistema político actual.
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