Recordando el tema electoral y más ahora que se acaban de destapar algunos personajes para postularse como candidatos para la alcaldía de la capital poblana, entre ellos el diputado federal por el Distrito seis de Puebla, Alejandro Carvajal Hidalgo, que está más preocupado por quién dirige y reparte las dádivas en Morena, que por la situación tan lacerante que viven los ciudadanos del distrito que representa. ¿Y quién es Alejandro Carvajal? ¿Por qué quiere llegar a ser edil de Puebla? ¿Qué proyecto tiene para la capital y, sobre todo, será capaz de lograr un verdadero desarrollo de las colonias populares?
Como en las elecciones de 2018 y 2021, Carvajal se caracteriza por ser un turista que viaja de un lado a otro, pretendiendo que, con el simple hecho de visitar lugares, que bien se sabe que sufren rezago social, ayuda su simple presencia a disminuir la problemática de esas personas ilusionadas con promesas que hacen los políticos vividores del pueblo, como los que representan la 4T.
No es nuevo que al señor diputado se le ve en redes sociales bajo una apariencia que ni sus mismos allegados se creen de encabezar un movimiento social y de realizar activismo político, más bien solo busca su bienestar, porque si recordamos la manera en que ganó las elecciones pasadas y que piensa que de esa misma manera tiene asegurada la alcaldía poblana, veamos que solo fue un efecto “obradorista” en el que no solo él, sino muchos otros políticos, tomaron la decisión de colgarse del tren para asegurar un puesto público, en el que solo ven un gran botín dejando en la desolación a la población que sufre los estragos de un sistema atroz.
No olvidemos que legislar es la principal función de un diputado federal, y que Carvajal, lejos de hacer su trabajo, pretende ser el defensor de la democracia cuando ni en su partido conocen esa palabra. Ya ni hablemos de los bajos resultados que tiene ante quienes lo apoyaron, la falta de una verdadera representación popular ante el Congreso de la Unión, es un claro atropello a las garantías individuales que como mexicanos tenemos, las carencias de la población son tan evidentes que se cae en el absurdo creer que estos personajes que dicen ser los salvadores de los pobres, no han hecho ni una milesima de los que en campañas pregonaban.
Sin representación en la Cámara de Diputados, las pocas iniciativas que tiene aun no son aprobadas, a lo largo de sus funciones como legislador, Carvajal Hidalgo no tiene una sola iniciativa aprobada lo que demuestra su falta influencia y liderazgo para cabildear en el Poder Legislativo.
El diputado Carvajal Hidalgo, a lo largo de su carrera política, ha utilizado a las organizaciones y grupos sociales que encabeza para obtener beneficios propios. Si recordamos las primeras y únicas propuestas de campaña, como la reforma del agua y el retiro de la concesión de Agua para Todos, con el cual pretendía que el servicio básico de agua potable llegará a más personas, cosa que no ha tenido resultados, aunque es un derecho humano ligado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Con tan mediocre carrera, a los poblanos nos queda reflexionar sobre la veda electoral que está cerca y que analicemos bien las propuestas y resultados de todos aquellos que tienen actualmente un cargo de elección popular, que levantemos la voz para que esos viles políticos, cuyo fin es solo enriquecerse a costa del sufrimiento de la clase pobre, dejándola en abandono total, negandoles los servicios básicos. Porque para ellos es más rentable la compra de votos a través de la entrega de dinero, y respaldando sin dudar al Presidente de la República, que es bien sabido que no está trabajando por el bienestar de los mexicanos.
No nos dejemos engañar por cantos de sirenas, aprendamos de los errores del pasado y tomemos el rumbo de este país, empezando por nuestra capital poblana.
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